Joseba VIVANCO
COPA CONFEDERACIONES

Una Alemania experimental cumple en su estreno

La joven y novedosa selección de Löw supera a un campeón asiático que se mantuvo firme hasta el final.

AUSTRALIA 2

ALEMANIA 3


En Sochi, un destino vacacional a orillas del Mar Negro con las montañas del Cáucaso como telón de fondo, conocido por haber acogido unos Juegos de Invierno y últimamente el Gran Premio de Rusia de F-1, la campeona mundial Alemania se estrenó en esta Copa Confederaciones a la que su seleccionador Joachim Löw acude como si de un campus de verano de tratara, con un plantel experimental, en el que destacan hasta siete jugadores que hasta ayer ni habían debutado con la Nationalelf. Un banco de pruebas cara a la Copa Mundial de Rusia del año próximo, del que empezó a sacar sus primeras conclusiones ante un combinado australiano que hizo las veces de perfecto sparring estival, indolente en la primera mitad, contestón en la segunda, al final, 2-3 con relativos apuros.

Hace solo unas fechas 95.000 espectadores se citaron en Melbourne para presenciar un Argentina-Brasil, y días después, en el país del soccer Australia se midió a la Canarinha. A los doce segundos los campeones asiáticos encajaban su primer gol. En su estreno ayer, Alemania tardó apenas cuatro minutos en perforar el orgullo socceroo –acrónimo de soccer (fútbol) y kangaroo (canguro)–. El pasado mes de marzo, su técnico Ange Postecoglou decidió dar un golpe de timón y cambió de esquema, pasando a jugar con una defensa de tres tan de moda este último año. Decisión que no parece darle resultados y así una joven Die Mannschaft –también con defensa tres– le sacó los colores en el primer acto, a pesar de que al descanso el marcador señaló 1-2, con ventaja europea de penalti. Kimmich-Brandt-Goretzka, el lado derecho del ataque germano fue demasiado para los imprecisos oceánicos.

Tim Cahill, leyenda con minutos

Alemania cobró mayor ventaja a vuelta de vestuarios, pero poco después, en su segunda llegada en todo el encuentro, los aussies acortaron aprovechando un fallo del portero Leno y con permiso del VAR. A partir de ahí, un combinado de Löw desdibujado y una Australia que se vino arriba, se adueñó de la pelota y mantuvo en vilo el resultado.

Julian Draxler, del PSG, fue nombrado mejor hombre de un partido entretenido, con ritmo, goles y donde hasta hubo tiempo para otro nombre propio, el del veterano de origen samoano Tim Cahill, ex del Everton entre otros, y que dispuso de unos minutos a sus ya 37 años. Una leyenda bendiciendo al prometedor futuro alemán.