El PP y Ciudadanos presionan al PSOE después de que varias informaciones apuntaran a que algunos ayuntamientos gobernados por el PSC, como los de Les, Vallbona d’Anoia y Castellbell i el Vilar, estarían dispuestos a ceder espacios para la celebración del referéndum del 1 de octubre. Alcaldes de otros municipios como Girona, Terrassa, Blanes y L'Escala apuntaron que no pondrá obstáculos para que sus ayuntamientos hagan lo mismo, frente a lo que harán los de Lleida y Olot, que han dejado claro que no colaborarán.

El PP advirtió que sería una «irresponsabilidad» apoyar el proceso soberanista y Ciudadanos afirmó que ese respaldo se debe a la tesis del PSOE de reconocer al Estado español como una «nación de naciones». Por contra, ERC elogió a los alcaldes «demócratas y catalanistas» del PSC que «desobedecen» a la dirección de su partido.

El PSOE marcó las líneas rojas al asegurar que no ve «reprochable» que alcaldes del PSC quieran votar siempre que no pongan medios municipales a disposición de la consulta, mientras el PSC insistía en que ni sus 122 alcaldes ni sus cargos electos colaborarán con el referéndum «unilateral e ilegal».

Sin embargo, existen voces discrepantes, como la del alcalde de Blanes, Miquel Lupiáñez, quien, en contra de las directrices de su partido, que rechaza participar en la consulta, defendió el referéndum –aunque votará «no»– y afirmó que en Catalunya hay valores que se viven de manera distinta al resto del Estado, «igual que ocurre en Dinamarca respecto al Magreb».

Hace días, la nueva secretaria de Cohesión Social del PSOE y secretaria de Política Municipal del PSC, Núria Parlon, abogó por que se «que se «apele a la comunidad internacional» si Madrid aplica el artículo 155 de la Constitución. Su partido dijo que es «una opinión personal».