En su primer discurso como líder de CCOO, Unai Sordo dejó claro que la negociación colectiva «ha cambiado» y que «quedarse anclados en viejos esquemas puede llevar a situaciones de riesgo». «Tenemos que tener una presencia mucho más continuada y mucho más potente que la actual en los centros de trabajo», aseguró, tras insistir en que «los retos son enormes».

En esta misma línea, Sordo manifestó que es necesario «un pacto salarial», que haga de guía en las negociaciones colectivas que quedan pendientes y tiene que ser «rápido», ya que todavía quedan convenios que guiar para este año.

«Hay que cerrar un acuerdo salarial que sirva para recuperar y favorecer las negociaciones que tenemos pendientes y para mejorar el poder de compra de la gente trabajadora, y esto se hace resolviendo los convenios colectivos con mejoras de poder adquisitivo», agregó, tras insistir en que el pacto salarial es «absolutamente necesario».

En esta línea, insistió en que la clase trabajadora «ha mutado» y en que el sindicato debe integrar a todo y a todos lo que la empresa ha desintegrado.

Sordo también recordó que el sindicato «no va a renunciar a una modificación sustancial o a una derogación de las reformas laborales», que «han cambiado el marco de relaciones laborales en España». «Hay que derogar las partes centrales de esta reforma e instaurar un nuevo modelo de relaciones laborales, que se aleje de la temporalidad», defendió.

El fortalecimiento de la sindicalización para «ser referencia ineludible de los trabajadores», será otra de las tareas pendientes en esta nueva etapa, centrada en la ofensiva y en la lucha contra la desigualdad.

La defensa del sistema de pensiones también continuará «siendo capital» en esta nueva etapa del sindicato, añadió el dirigente vasco, porque es «necesario» para el modelo de proyección social. «El sindicato ha hecho cosas muy importantes por este país y estamos dispuestos a seguir jugando el papel de corresponsabilidad», afirmó, tras recalcar que se tiene que mejorar la estructura de ingresos, porque no puede ser que se sigan imputando gastos que «no corresponden a la caja de la Seguridad Social».

Ayer, tanto Ignacio Fernández Toxo como Unai Sordo quisieron destacar que el sindicato sale más cohesionado y más fuerte. Entre los grandes retos que afronta CCOO en los próximos años está recuperar la afiliación y avanzar en una gestión más eficiente y cercana a las necesidades de los trabajadores.