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DONOSTIA

Enfado institucional ante el preconcurso de Edesa-Fagor

Mientras la plantilla encaja la «sorpresa» y espera a que la dirección les informe directamente, el Gobierno de Lakua y la Diputación de Gipuzkoa se mostraron ayer dolidos ante la actitud del grupo CNA porque no les avisó previamente de la presentación de un preconcurso de acreedores en Edesa Industrial (la antigua Fagor Electrodomésticos). La compañía catalana afirma que apuesta por la continuidad de la empresa y que quiere refinanciar su pesada deuda.

La liquidación de Fagor Electrodomésticos S. Coop. en 2014 vino precedida de un preconcurso de acreedores, en octubre de 2013, cuando ya acumulaba una deuda de más de 800 millones de euros. La repercusión fue notable más allá del impacto económico, ya que supuso la quiebra de una cooperativa que, fundada a mediados de los años 50 del siglo XX, fue el germen de la actual Corporación Mondragon. Aquella operación se cerró con la adquisición de las plantas de Fagor en Garagartza (Arrasate), Eskoriatza y Basauri por el grupo catalán CNA, que se comprometió a mantener un determinado nivel de actividad y de empleo a cambio de poder seguir utilizando las marcas Fagor, Edesa y Aspes.

Alcanzado ese acuerdo, que contó con el beneplácito de la Diputación de Gipuzkoa y del Gobierno de Lakua, CNA Group se hizo con la propiedad de Fagor Electrodomésticos, en una subasta judicial, por 42,5 millones de euros y agrupó las factorías vascas en la sociedad mercantil Edesa Industrial S.L.

Por ello, desde entonces la marca Fagor viene siendo utilizada tanto por el grupo catalán –que tiene que pagar por esa licencia– como por varias de las cooperativas de la Corporación Mondragon, como Fagor Ederlan, Fagor Arrasate, Fagor Industrial o Fagor Automation.

Refinanciación de la deuda

Que la evolución de Edesa Industrial no era la deseada había quedado claro ya a finales del pasado año: en noviembre, la dirección planteó un ERE temporal para la planta de Garagartza, donde trabajan unas 200 personas (en Eskoriatza y Basauri, otras 150). El comité de empresa advirtió entonces de que esa medida no iba a dar salida a «los problemas estructurales» que arrastraba la compañía.

Y el pasado viernes, la dirección de Edesa Industrial presentó un preconcurso de acreedores en los juzgados de Donostia alegando que no puede seguir soportando una deuda que alcanza, aproximadamente, la cifra de 100 millones de euros.

La noticia se hizo pública a través del diario “La Vanguardia”, que el sábado comentaba que el grupo controlado por Jorge Pardalé mantiene su apuesta por la continuidad de Edesa, porque confía en la fortaleza de la marca, y que ya está preparando un plan de viabilidad para convencer a la banca acreedora para refinanciar la deuda.

«No son formas»

El Ejecutivo autonómico y la Diputación guipuzcoana esperaron hasta ayer para valorar la maniobra del grupo catalán. La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, afirmó que la actitud de CNA respecto a los trabajadores, los directivos de sus empresas y el propio Gabinete Urkullu es «intolerable», y advirtió de que «su crédito» con el Gobierno de Lakua «se ha terminado», tal como recogió la agencia Efe.

Según se desprende de las explicaciones de la consejera, el enfado institucional ha venido motivado porque el Gobierno de Urkullu no ha sido informado previamente de la presentación del preconcurso. Es más, aseguró que «todavía en este momento» no tenía confirmación oficial pese a los intentos de comunicarse con los propietarios a lo largo del fin de semana y de la mañana de ayer.

En la misma línea se pronunció la diputada de Promoción Económica de Gipuzkoa, Ainhoa Aizpuru, quien aludió a la «falta de respeto» que, a su entender, ha supuesto que la compañía no haya «avisado» a las instituciones vascas ni a su plantilla.

Aizpuru explicó que «en estos últimos meses» su departamento ha estado en «contacto continuo» con Edesa Industrial y sabía que estaban intentando refinanciar la deuda. «Pero no nos habían transmitido esa urgencia», puntualizó.

Desmarque de las cooperativas de Mondragon

Después de que se informara a través de la prensa de la presentación del preconcurso de acreedores por parte de Edesa Industrial, las ocho cooperativas del Grupo Comarcal Fagor difundieron el sábado una nota aclarando que «no tienen ningún tipo de vinculación» con esa sociedad «salvo el hecho de compartir el uso de la marca Fagor». Incidieron en que Edesa Industrial «no pertenece al Grupo Fagor ni a Mondragon». Como precisó este grupo de cooperativas, Fagor CNA Group es la marca comercial que Edesa utiliza, «en su condición de licenciataria», para atender el mercado de electrodomésticos «de uso exclusivamente doméstico». Esa fue una de las condiciones que exigió CNA para hacerse con el negocio de la antigua cooperativa Fagor Electrodomésticos.

Las cooperativas también recordaron que, hace tres años, el Grupo Fagor formalizó un contrato de cesión de uso de la propiedad industrial limitado a una serie de productos y servicios «a condición de crear y mantener un nivel de empleo determinado en la comarca del Alto Deba». GARA