El cambio al K-2 le sienta de maravilla a Iñigo Peña en este nuevo ciclo olímpico

Los cambios le han sentado bien a Iñigo Peña. De cara al Campeonato de Europa de piragüismo en aguas tranquilas que arranca en Bulgaria este viernes, el de Zumaia reconocía que «sería un buen resultado estar en la lucha por las medallas o conquistar un metal», fruto de la confianza que otorga el haber logrado el oro en las Copas del Mundo de Szeged y Belgrado.

Para el nuevo ciclo olímpico, Peña abandonaba el K-4 por el K-2, después de que su anterior disciplina rebajara su distancia de los 1.000 metros a los 500.

«Me dio pena y rabia que recortaran la distancia del K-4, después de ocho años centrado en esa distancia. Pero al cerrarse esa puerta, se me abrieron otras. Y después de probar en el K-2 y con muy buenas sensaciones, vemos que es una oportunidad muy bonita para afrontar el futuro y el nuevo ciclo olímpico», reflexionaba el zumaiarra.

Dos oros en la Copa del Mundo y récord de la especialidad, Iñigo Peña llega al Campeonato de Europa en plenitud, pese a reconocer que «el nivel aumentará» en adelante. Pero sus objetivos no terminan ahí. Tras el europeo, Iñigo Peña preparará la cita del 12 de agosto, cuando acometa las calificatorias de cara al Mundial, del 23 al 27 de agosto en la República Checa.