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TOUR 2017

Landa y Contador colocan la carrera en un nuevo escenario

El alavés secundó un ataque en el primer puerto del madrileño y se coloca quinto en la general a un minuto de un Aru sin equipo.


Mikel Landa y Alberto Contador colocaron el Tour en un nuevo escenario con su ataque en el primero de los tres puertos que presentaba una corta etapa de 101 kilómetros entre Saint Girons y Foix que ganó Warren Barguil, que reforzó su liderato de la montaña. El alavés se colocó quinto en la general a un minuto del líder Aru y de Froome.

Alberto Contador no está para ganar un Tour, pero su carácter puede decidir quién lo gana. Es un campeón diferente y herido resulta más peligroso todavía. Se marchó con Barguil en la parte final de la primera ascensión al col de Latrape y le acompañó Landa, que tras la polémica del día anterior no se amilanó.

Sabía que la del madrileño era la rueda a seguir y se juntaron la sal y la pimienta para dar atractivo a una carrera que marchaba sosa y bloqueada. El ciclismo necesita del descontrol para que haya el espectáculo que dan este tipo de corredores que tienen una casta especial y no siguen los parámetros establecidos.

Porque Froome y su director Nicolas Portal daban por bueno el movimiento de Landa al final de la etapa, pero dio la sensación de que no siguió una táctica de equipo y se dejó guiar por su instinto rebelde. Primero se limitó a seguir la rueda de Contador, pero luego colaboró y dejó en evidencia el bendito desorden de la carrera si el Sky no la controla y el del propio equipo inglés si no sigue el plan A.

Porque Landa y Contador tenían a Kwiatkowski con Quintana y Barguil a quince segundos y en lugar de esperar para que el polaco trabajara para el alavés, los dos primeros aceleraron y luego Froome, por dos veces y Kwiatkowski intentaron atacar. Es decir, no hubo una estrategia de equipo de jugar la baza de Landa para desestabilizar a sus rivales. Pero, al menos, Sky no tiró por detrás, y se vio que no hay ningún otro equipo preparado para hacer ese trabajo.

Un líder sin equipo

Fabio Aru se quedó sin ningún compañero adelante y Fuglsang tuvo que abandonar al no poder superar la lesión de muñeca sufrida en la misma caída que obligó a abandonar a Cataldo. El Ag2r era el equipo que más corredores tenía, pero ni los compañeros de Bardet ni los de los otros corredores perjudicados por el ataque de Landa y Contador pudieron rebajar la diferencia de los dos minutos.

En el Mur de Péguère se quedaron solo en cabeza los diez primeros de la general y fue Dan Martin el que más trabajó para reducir la diferencia. Froome intentó atacar tanto en la subida como en la bajada, pero no pudo distanciar a sus más directos rivales y queda en una situación complicada tras las dos etapas de los Pirineos porque Aru le ha arrebatado el liderato en la carrera y Landa ha puesto en discusión el del Sky. Todo eso da un atractivo mayor a la carrera que entra hoy en el Macizo Central y todavía tiene al final los Alpes para decidir la general.

 

«Me gustaría ganar el Tour y ser el líder, pero tengo que cumplir mi rol»

Mikel Landa manifestó en la meta que «a partir de ahora se plantea otra carrera, pero el líder del equipo sigue siendo Froome. Es un corredor que ha ganado ya tres Tours y yo tengo que cumplir mi rol. Claro que me gustaría ganar la carrera y ser el jefe de filas, pero estamos aquí para ayudarle». Pese a todo ayer jugó su baza personal y sabía que «si alguien me podía arrastrar hacia adelante era Contador. Es un corredor explosivo con mucha garra y era la rueda perfecta a seguir. Salimos muy rápido y en la primera subida se movieron corredores que estaban en el Top 20 y a falta de un kilómetro atacaron Alberto y Barguil y me he ido con ellos».

Sobre la nueva situación de la carrera con dos corredores en un minuto, Landa apuntó que «tenemos que hablarlo, ver cómo está Chris y cómo estoy yo, pero sí se abre un abanico diferente para nosotros. Me da pena el tiempo perdido en Rousses y el minuto de La Planche des Belles Filles, pero la carrera ha ido así y no me puedo quedar pensando en lo que ha pasado. Prefiero mirar hacia adelante».

Cuando le preguntaron quién va a ganar el Tour respondió que «ojalá que Chris y, si no, yo. No creo que esté más fresco que otros. Vengo de correr el Giro mientras otros estaban en el Teide o en el CAR preparándose y ésta es la incertidumbre que tengo, hasta donde llegaré. Llevo pidiendo los galones desde hace años, pero por una cosa o por otra no he podido dar mi mejor versión». J.I.