Muguruza se luce en Wimbledon
Tras un dubitativo primer set en el que la vasco-venezolana tuvo que levantar hasta dos pelotas de set en el décimo juego, en la segunda manga la de Guatire fue todo un vendaval para dejar en blanco a Venus Williams, campeona en cinco ocasiones en Londres.
Una contundente Garbiñe Muguruza estrenó título en Wimbledon, logrando así su segundo grand slam, tras el Roland Garros de 2016. La tenista vasco-venezolana fue de menos a más en una final en la que se impuso a la veterana Venus Williams –37 años– por 7-5 y 6-0, demostrando que ha ganado muchos enteros en cuanto a madurez sobre la pista.
En apenas poco más de una hora –17 minutos añadidos– consiguió doblegar a la estadounidense, campeona del mejor torneo de hierba en cinco ocasiones entre los años 2000 y 2008. Eso sí, el inicio de la de Guatire no fue nada esperanzador, teniendo que levantar hasta dos bolas de set en el décimo juego, uno de los momentos clave del partido.
Hasta ese instante, parecía atenazada por los nervios y más pendiente de contrarrestar el juego del rival que de imponer el suyo propio. El 6-5 con el que rompió el servicio de la norteamericana sirvió de punto de inflexión y notoria dosis de auto- confianza para creer de manera definitiva en la victoria final, algo que ya consiguiese una de sus entrenadoras, Conchita Martínez, pocos meses antes del nacimiento de Muguruza.
A partir de ahí, la vasco-venezolana se convirtió en un auténtico vendaval de serenidad y buen hacer. Distribuyó, golpeó con contundencia, abrió pelotas a trayectorias inalcanzables, restó a los pies y, sobre todo, comenzó a mandar sobre el césped, hasta el punto de que el segundo set se convirtió en un monólogo ante el que la mayor de las Williams solo pudo agachar la cabeza. Tres rupturas de servicio y la defesa del propio sirvieron para un final que se decidió, curiosamente, por el Ojo de Halcón, en una pelota larga de la estadounidense.
Serena, pitonisa
Serena Williams, obligada por su embarazo a ser mera espectadora de la derrota de su hermana, ya lo predijo en la final de 2015, aquella en la que derrotó a Muguruza. «Entonces ella me dijo que algún día iba a ganar el título y aquí estoy dos años después», recordó la brillante campeona de Wimbledon.
Reconoció que había sido un encuentro «difícil» e «increíble» ante una oponente a la que elogió porque «crecí viéndola jugar y ha sido siempre una fuente de inspiración». A través de su perfil de Twitter, el lehendakari, Iñigo Urkullu, felicitó a la tenista por su «triunfo incontestable». «Ha sido digno de ver y sentir el estilo y la manera en la que has logrado el torneo. ¡Zorionak por todo el torneo y por el triunfo incontestable!», escribió el máximo representante del Gobierno de Lakua.
La historia de Federer contra el momento Cilic
En la final masculina de hoy –Movista, 15.00– se enfrentan Roger Federer, el tenista con más títulos en hierba (18), frente a Marin Cilic, el tenista que mejor porcentaje (12 victorias y dos derrotas) lleva esta temporada en dicha superficie. Es decir, la historia frente al momento, si bien la experiencia de momento gana en las apuestas.
A sus casi 36 años, el helvético llega a la final de manera intratable, sin haber cedido ni un solo set, y, de ganar, se convertiría en el deportista más veterano en hacerlo. Por su parte, el croata se ampará en su terrible saque –130 servicios directos– y en las tres bolas de partido del pasado año que tuvo ante el de Basilea. N.M.