Michael Matthews siguió la racha ayer en la meta de Romans sur Isère de un equipo Sunweb que trabajó toda la etapa para descolgar a Marcel Kittel y encontró la recompensa con la segunda victoria del australiano, que además pasó primero el sprint intermedio y se coloca solo a 29 puntos del alemán en la pelea que los dos mantienen por el maillot verde.

Matthews salió con el objetivo de meterse en la fuga en la dura parte inicial que presentaba dos puertos que no pudo superar Marcel Kittel y el Quick Step se equivocó al tratar de impedir la fuga del australiano en lugar de intentar pasar con tranquilidad la parte inicial para que no se descolgara el alemán.

En cuanto se quedó Kittel, Sunweb empezó a trabajar y no paró hasta la meta con apoyos puntuales de otros equipos que consiguieron mantener a sus sprinters en el primer grupo. Pero la mayor parte del trabajo la asumió un equipo tocado desde el Giro ganado por Tom Dumoulin por los dioses.

No solo logró Matthews su segunda victoria, a la que hay que añadir la tercera lograda por Barguil en las últimas cuatro etapas. Además el bretón tiene asegurado el maillot de la montaña y el australiano cogió ayer el máximo de los puntos posibles y ya suma 344, a 39 de los 373 que lleva un Marcel Kittel que parecía tener asegurado el maillot verde y deberá pelearlo hasta los Campos Elíseos.

Porque la etapa de hoy presenta el sprint intermedio en el kilómetros 47 tras superar en el 30 el col d’Ornon, 5,1 kilómetros al 6,7% que no puede superar Kittel. Seguro que Matthews y el Sunweb lo intentan aprovechar para acercarse a solo 19 puntos del velocista alemán.

Si ayer fue capaz de impedir que se marchara una fuga en toda la etapa –su trabajo anuló la que formaron Impey (Orica), De Gendt (Lotto), Edet (Cofidis), Chavanel (Direct Energie) y Degand (Wanty) y luego entraron Cummings (Dimension Data) y De Marchi (BMC) por Edet e Impey–, más fácil lo tiene hoy. La etapa de todos menos la de Barguil se reduce a 47 kilómetros.

Eso si no acusan el desgaste de la jornada de ayer, en la que el primer grupo rodó a 45,36 de media porque cuando el Quick Step arrojó la toalla y el Sunweb bajó la intensidad de su trabajo, aparecieron los equipos de los primeros de la general con el ánimo de formar abanicos y fue el Sky el que consiguió romper el primer grupo y colocar adelante a Froome y Landa.

Dan Martin perdió 51 segundos

Fue un movimiento en el que el Quick Step volvió a salir derrotado porque Dan Martin quedó cortado con un solo compañero –Aru y Bardet entraron muy justo– y sus rivales se entendieron para que el irlandés llegara a meta a 51 segundos y perdiera dos posiciones en la general en beneficio de Landa, que vuelve a ser quinto, y Yates, sexto.

Alberto Contador también quedó cortado y llegó con Mikel Nieve a 1:33 y desapareció de un Top 10 de la general en el que volvió a entrar Nairo Quintana gracias al gran trabajo que realizó Imanol Erviti para ayudarle en la parte final. Además Daniele Bennati intentó enmendar el mal Tour del Movistar con un ataque a falta de dos kilómetros, pero los lanzadores de Matthews y Boasson Hagen, Sinkeldam y Van Rensburg, se encargaron de anular su fuga. Su labor benefició al australiano, que entró mejor colocado a la última curva y el noruego tuvo que sprintar desde mucho más atrás y no pudo remontarle.

La que se preveía como una etapa de transición entre el Macizo Central y los Alpes resultó muy exigente y el que más lo acusó fue el jefe de filas de Lotto NL George Bennett, que era duodécimo de la general y tuvo que abandonar por enfermedad. Tampoco Philippe Gilbert pudo tomar la salida por una gastroenteritis, una ausencia que el Quick Step acusó en una jornada que se le complicó de manera exagerada. Maté (Cofidis) llegó antepenúltimo con un forúnculo y es casi seguro que hoy no pueda tomar la salida.

Una etapa dura, Landa, Nairo y Unzue

La etapa más dura de la última semana se disputará hoy entre La Mure y Serre Chevalier, con 183 kilómetros y un puerto de Segunda en la parte inicial, el col d’Ornon, y dos subidas muy exigentes de la Croix de Fer, un categoría especial que se corona en el kilómetro 78,5 tras 24 de subida al 5,2%, y la unión del Télégraphe y el Galibier. Aunque puntúan por separado como si fueran dos puertos de Primera y de categoría Especial, entre los dos suman 29,6 kilómetros de ascensión al 7% de pendiente media con un pequeño descenso de 4,5 kilómetros entre ambos. La mayor dureza del Galibier está en su parte final, con el penúltimo kilómetro al 9% y el último al 10%. Desde ahí hasta la meta quedarán 28 kilómetros de bajada.

Es una etapa dura en la que se espera que ataquen en la Croix de Fer corredores como Contador y Nairo Quintana, lo que podría permitir que Landa se fuera con ellos. En ese guión deseado por los aficionados sorprendió ayer que Eusebio Unzue dejara claro tanto en “El País” como en Eurosport su intención de fichar al alavés, se da por cerrado su fichaje, y que dijera que Nairo se está haciendo mayor muy rápido. Habrá que ver la reacción del colombiano a esa declaraciones...J,I,