Rotondas

En cada caso, un protagonista, un traidor y mil mentirosos. El la Gürtel, hay un hombre que era concejal en un pueblo madrileño y por las razones que sea se fue a un cartelillo y a un juzgado a denunciar lo que estaba viendo. Es un invisibilizado por la banda y sus conserjes de la mentira y la manipulación. Pero en La Sexta acostumbran a darle sitio. Y en la comparecencia del Jefe en la Audiencia estaba allí para apostillar y decir que él creía que debía estar en esa sala sentado pero no como testigo sino como acusado. Cosas duras de decir. Pero al acabar dijo que si Mariano cuando empezó a saber cosas de la trama hubiera investigado en serio y lo hubiera denunciado en sede judicial hoy sería un personaje inolvidable, un ídolo popular y tendría miles de rotondas por toda España. El concepto es redondo. Perdón, hace calor. Un personaje como Rajoy inmortalizado en miles de rotondas es una imagen demoledora, carpetovetónica, rotunda. Un pequeño dios. ¿Cómo pasará a la historia Mariano y su clan?

Ya estamos, abro la espita y me salen preguntas a raudales, imparables: ¿cuántos puentes del TAV o rotondas circundantes llevarán el nombre de Urkullu? Sería un reconocimiento adecuado. Quizás se las colocan en los txokos de la patronal de la construcción. O en alguna sucursal bancaria. Me estoy aficionado a un dibujo animado televisivo, el Profesor Lógic, de un programa divulgativo muy entretenido y que amplia conocimientos prácticos: “Los secretos de todo”. Un presentador muy a la escuela anglosajona de los documentales de ciencia divulgativa muy personalizados, que experimenta con su cuerpo a partir de sus estudios previos que lo colocan en situaciones muy comprometidas, pero que sirven para explicarnos la noción física, química o aritmética que desea comprobar. Espero su explicación de las rotondas.