Floren Aoiz
@elomendia
JO PUNTUA

Sanfermines: desprecarizando, que es gerundio

Si queremos entender la batalla que se está librando en torno a los sanfermines debemos situarla, claro está, en el cambio de ciclo que estamos viviendo en Euskal Herria, pero también en relación con el neoliberalismo y sus múltiples precarizaciones. La profesora de la Universidad de California Wendy Brown nos presenta el neoliberalismo, ese monstruo del que tanto hablamos pero que tan poco solemos definir, como algo más que un conjunto de prácticas económicas y nos invita a pensar en una «racionalidad rectora que extiende una formulación específica de valores, prácticas y mediciones de la economía a cada dimensión de la vida humana». Desde ese punto de vista, bien podemos afirmar que en los últimos años esa racionalidad y sus prácticas estaban precarizando las famosas fiestas de Iruñea robándoselas a la ciudadanía para ponerlas al servicio de los intereses económicos y políticos de ciertas élites.

Estas élites siempre han desconfiado de estas fiestas plebeyas y han presionado para controlarlas y desnudarlas de cualquier connotación rebelde. La razzia de 1978 fue la expresión más brutal de esa pretensión, pero la pugna ha sido constante y en estas últimas ediciones hemos asistido a un choque entre el modelo de parque temático del desmadre machista y los notables esfuerzos de organismos populares, agentes políticos y mucha gente anónima para tener unas fiestas del pueblo. Las instituciones estuvieron al servicio de eso que podríamos llamar la «razón neoliberal sanferminera», mientras miraban a otro lado ante las agresiones machistas.

Por suerte, esto está cambiando. La gente no se resigna a ser atrezzo del negocio de unos pocos, y no está dispuesta a que le roben estos días tan especiales y esa pulsión ha llegado a las instituciones. A la vista está que la alianza funciona, se han dado pasos en esa desprecarización, pero queda mucho por hacer y hay que hacerlo bien.