Al cierre de esta edición el japonés Hideki Matsuyama con 8 golpes por debajo del par del campo lideraba el PGA Championship en su última jornada, torneo en el que Jon Rahm salió del grupo de los cincuenta primeros con 7 sobre par tras un cuarto día un tanto irregular.

Matsuyama protagonizó un mano a mano con Kevin Kisner en el que el estadounidense fue en cabeza durante casi toda la jornada. Sin embargo, el japonés fue a más, mientras su rival local iba cediendo terreno, al punto que también fue superado por sus compatriotas Justin Thomas y Chris Stroud, ambos con -7, mientras Kisner marchaba con un golpe más.

Tras terminar su recorrido, Rahm dijo que la jornada fue «una batalla continua y las cosas no han salido como queríamos», que había sumado cuatro bogeys, uno de ellos en el 18 después de sacar la bola de los árboles y dar un golpe de espaldas al borde del agua, que se valió para ganarse la ovación de los miles de espectadores que rodeaban el último green.

El golfista vasco afirmó que «obviamente, no he jugado bien los grandes. No sé si es el cansancio acumulado, no sé si es mala preparación. No sé exactamente cuál es la solución, pero es mi primer año» puntualizó y añadió que tiene que «aprender no exteriorizar sus sensaciones y hacer buenos resultados».