Pleno de victorias para nuestros conjuntos
Hubo pleno de victorias para nuestros equipos en la jornada balonmanística de ayer. Anaitasuna sigue en lo más alto de la tabla tras lograr su tercera victoria en otras tantas jornadas, no sin mucho sufrimiento esta vez, ante un Teucro que vendió muy cara su piel y demostró ser un gran rival. Los anfitriones lo pasaron muy mal, especialmente en la primera parte, en la que llegaron a ir hasta cuatro por debajo cuando se llegó al descanso.
Espabilaron los de Juanto Apezetxea en la reanudación, con un 6-0 algo más ajustado –no fue ayer el día de las defensas–, y un Chocarro a la contra que levantó la moral de sus compañeros y enfiló el camino hacia el tercer triunfo. Hasta ese momento, los de La Catedral no supieron cómo meterle mano al adversario gallego, que se sobrepuso a una buena salida inicial de los locales –se pusieron 7-4 con diana de Ugarte– para ponerse por primera vez por delante en el electrónico al cuarto de hora.
Le costó un mundo reaccionar a Anaitasuna, siempre a remolque ante el intercambio de golpes que se producía en una y otra portería, y solo al final de la primera mitad consiguió igualar la contienda 14-14, pero los pontevedreses dieron otro espectacular arreón para abrir otra notable brecha.
Sendos penaltis transformados por Mota volvieron a meter a la escuadra navarra en la pomada y el Teucro comenzó a acusar la velocidad del choque, aunque no fue hasta el minuto 38 cuando se volvieron a igualar las fuerzas (22-22). A partir de ahí, se entró en una fase equilibrada, si bien los de Apezetxea ofrecían otra imagen y vatiinaban un nuevo triunfo.
Hubo que esperar hasta el minuto 52 para que la diferencia se marchase hasta los tres goles –29-26–, una ventaja, por contra, que no se podía dar por definitiva a la vista de la tenacidad del rival. Moledo puso en el luminoso un peligroso 32-31, pero una parada de Nordlander a Frijeiro y un gol de Oswaldo finiquitaron el envite.
Con sufrimiento
Tanto Bera Bera como Zuazo también vencieron, aunque en ambos casos hubo un aspecto común, sus dos triunfos los firmaron con mucho sufrimiento. Las guipuzcoanas ganaron en Málaga (18-25), en una pista que irá compicándose a medida que avance la competición, antes del parón de selecciones. Tamién lo pasaron muy mal las de Barakaldo (31-28) para doblegar al Valencia, remontando en la recta final, tras ir perdiendo 20-25.