Víctor ESQUIROL
«Le sens de la fête»

Esta boda es una ruina

Paco Plaza nos recordó en la estupenda “[REC3]: Génesis”, que las bodas son esas celebraciones extrañas, en las que gente extraña se congrega alrededor de liturgias aún más extrañas. Cualquier ser racional con un mínimo de sentido del ridículo podría observar este espectáculo desde fuera y sentir cómo la vergüenza ajena se va apoderando de su cuerpo. Hasta colapsarlo.

Porque a ver, ¿cómo se entiende que en el día más especial de tu vida, elijas bailar al ritmo de una música tan mala? Es solo un ejemplo, aunque en realidad, son muchos. Que si Enrique Iglesias, que si David Guetta, que si Paquito el Chocolatero, que si Disco Samba... que si ninguna de estas mierdas tiene el más mínimo sentido.

Hasta que llegan Olivier Nakache y Eric Toledano, reyes del pueblo, y nos hacen entender que ahí, precisamente, está la gracia. En esos impulsos casi nihilistas que nos llevan a elegir la comida basura cuando se nos ha ofrecido caviar.

“Le sens de la fête”, nuevo film de la popular pareja, gira en torno a la preparación y ejecución de ese extraño ritual. En otras palabras, es lo mismo que estar atrapado, durante dos horas, en esa lista de reproducción quintaesencialmente verbenera. Suenan siempre de fondo esas canciones horribles... que no obstante, llegado el momento, te hacen mover el esqueleto.

Con la presencia de Jean-Pierre Bacri y la repetición indiscriminada de cuatro bromas malas (pero efectivas), consiguen el efecto deseado: las risas enlatadas en el patio de butacas. Estas se repiten ad eternum, confirmando el buen funcionamiento del divertimento... e insinuando que este Festival, a lo mejor, ya es propiedad exclusiva del gran público. Y a bailar se ha dicho.