«Un día sin fútbol es un día perdido», sentenció una vez el mito Ernst Happel. Por suerte, al séptimo día el Creador de Cielo y Tierra descansó y nos regaló el «orgasmo del fútbol» como definía Eduardo Galeano a ese grito vangohiano llamado ‘gol’. Para Louis Van Gaal, metódico y frío, el partido perfecto debería acabar con un 0-0 en el marcador; para Johan Cruyff, mucho mejor un indomable 5-4. Peter Bosz es un enamorado de la filosofía futbolística de ‘El Flaco’, tanto que el técnico holandés ex del Ajax y hoy en el banquillo del Borussia Dortmund llegó a compilar junto a unos amigos un libro de entrevistas y artículos de quien alumbrara al Barcelona del ‘Dream Team’. Seguidor de Cruyff, y de su legado, Pep Guardiola. El libro de cabecera de Bosz es ‘‘Pep Confidential”, la versión inglesa del libro de Martí Perarnau. Sustituir al rock and roll de Jurgen Klop o al prometedor Thomas Tuchel al frente del club renano no era tarea fácil, pero este obseso del fútbol dirige ahora mismo al líder invicto de la Bundesliga tras 6 jornadas, con un saldo de cinco victorias y un empate, 19 goles a favor y 1 en contra.

El conocido ‘Muro Amarillo’ y sus casi 25.000 espectadores de pie no dieron cuartel esta jornada al otro Borussia, el de Mönchengladbach, al que le cayeron media docena de goles, con triplete incluido del gabonés Pierre Aubameyang, que va a gol cada 67 minutos. Nada de fútbol al galope al que nos tenía acostumbrados este Dortmund, sino un porcentaje abusivo de posesión y circulación sin riesgos, con la confianza de que aparezcan huecos. Y aparecen.

Los de Bosz aprovecharon el tropiezo de un Bayern que se dejó empatar un 2-0 ante el Wolfsburgo, en el día en que se cumplían dos años de aquellos estratosféricos 5 goles de Robert Lewandowski en solo 9 minutos. Esta vez solo anotó uno, que no sirvió para ganar, y los bávaros están tres puntos por debajo del Dortmund: La última vez que el BVB tuvo más de un punto por encima del campeonísimo fue en la jornada 34 de la temporada 2011-12, entonces 81 puntos sobre 73. Aunque con los de Múnich nunca se sabe como acabará esto. O sí.

La abuela de Peter Bosz es una acérrima seguidora del Schalke, un club minero en cuyo banquillo se sienta uno de esos jóvenes y prometedores técnicos alemanes del momento. Hablamos de Domenico Tedesco, que este fin de semana se veía las caras con Julian Nagelsmann y su Hoffenheim. 32 años el primero y 30 el segundo, más jóvenes incluso que Cristiano Ronaldo, los dos entrenadores más tiernos de las cinco principales ligas europeas. Y curiosamente ambos compartieron pupitre en su día, donde Tedesco obtuvo la mejor nota de aquella promoción (sobresaliente), seguido de Nagelsmann (notable alto). «No siempre el mejor técnico es quien tiene la mejor nota», apuntó por aquel tiempo el hoy entrenador del Schalke. Esta jornada volvieron a reunirse, frente a frente, y Nagelsmann salió victorioso, 2-0. Su escuadra marcha segunda.

Hasta ocho equipos han usado una formación con tres centrales esta temporada en la Bundesliga. La defensa pura de tres hombres nació en Países Bajos y los tres centrales en Italia y Alemania. El germano Matthias Sammer llegó a ser Balón de Oro en 1996 jugando en esa posición. En la Premier League también se ha puesto de moda. Y a José Mourinho no le hace mucha gracia, visto que ha criticado lo difícil que es cada día imponerse a rivales que cuando defienden lo hacen con cinco defensas. No sabemos si por eso mismo le costó ganar 0-1 en casa del Southampton, con gol de Romelu Lukaku, que como las natillas siempre repite, y al que algunos fans mancunians le siguieron entonando el cántico relativo a su pene, para malestar del club. Ganó el United, con Ander Herrera de nuevo en el once, y ‘Mou’ fue expulsado casi al final del choque... «Pregúntenle al árbitro», vino a decir con sorna el portugués.

Los Red Devils siguen empatados en la cabeza con un City que cuenta sus partidos por goleadas –5-0 al Crystal Palace– y en el que parece que Guardiola ha dado con la tecla. Sterling anotó un par y los Citizens testarán su candidatura este sábado visitando al Chelsea. Los Blues de Antonio Conte vienen de firmar un 0-4 en casa del Stoke, con tripleta de Álvaro Morata. ‘‘¿Quién necesita a Diego?’’, tituló el diario ‘‘Star’’ en referencia a la ausencia del delantero hispano-brasileño que retornará en enero al Atlético, fichaje récord en la historia de los colchoneros.

Morata es el hombre de moda en Stamford Bridge. Suma seis dianas y empata en la tabla de anotadores con Lukaku y el ‘Kun’ Agüero. Y si el ex del Madrid marca, el que se los pone como a Amancio es un navarro, César Azpilikueta, que suma ya cuatro asistencias de gol; de hecho, solo David Silva y Henrikh Mkhitaryan le superan en la Premier. Y esos cuatro pases de gol han tenido el mismo destinatario: Morata.

Neymar, 4.000 euros a la hora

El Manchester City se gastó 130 millones este verano en contratar tres laterales. El modesto Huddersfield solo 5 en tres alemanes, un danés y un inglés cuyo bagaje es haber mantenido la portería a cero en cuatro de los seis partidos, y por eso son séptimos. El técnico de los terriers se llama David Wagner, alemán, y en pretemporada se llevó a sus muchachos a Suecia, les prohibió usar móviles, internet e incluso electricidad. Quería que hicieran piña. Sea lo que fuera, está surgiendo efecto. El otro inesperado que está arriba es el Watford, sexto, en tanto el Tottenham sigue con paso firme y los goles de Harry Hurricane Keane, mientras el Liverpool de las dudas eternas sacó un valioso 2-3 en casa del Leicester.

Y si la vida sigue igual en la Premier con Lukaku dejando su firma, en la Serie A es más de lo mismo. Paulo Dybala suma y sigue. Dos nuevos goles y lleva diez. Un gol cada 47 minutos. Brutal el pibe argentino de medias negras. Lo hizo en el derbi de Turín, que se saldó con un contundente 4-0 para la Juventus sobre el Torino. ¿Y el Napoli? Volvió a ganar y aspira a todo.

No lo hizo el líder de la Ligue 1, el PSG, que sin Neymar sobre el césped no pasó del empate. Dicen que el astro brasileño está solo dentro del vestuario, aseguran que Edinson Cavani ya prepara las maletas para mudarse a a la Premier en invierno. Neymar está triste, pero las penas con pan... El alemán ‘‘Der Spiegel’’ ha revelado su sueldo mensual en París: 3.069.520 euros al mes, 100.000 al día, más de 4.000 a la hora. Y el buenazo de Juan Mata –en cuyo club, el United, los sueldos han aumentado este curso un 13,5% hasta alcanzar los 263 millones de libras– que se ha quedado solo en su iniciativa de que los futbolistas dediquen el 1% de su sueldo a los menos favorecidos. Solo el central del Bayern Matt Hummels y un par de jugadoras han seguido su ejemplo. Triste.

Porque el fútbol es mucho más que fútbol. Lo ha demostrado el Borussia Dortmund con un vídeo irreverente e irónico tras la entrada de la extrema derecha en el Parlamento alemán y donde envía el mensaje de que «el fútbol y los nazis simplemente no encajan». Otro tanto el abanderado de las causas sociales, el icónico St. Pauli, cuyos jugadores hace un par de semanas arrebataron una bandera de sus seguidores que previamente hinchas de ultraderecha rivales les habían quitado. Bromas las justas. Como dijo en su día el ‘Doctor’ Sócrates, leyenda de la torcida corinthiana, una de las más reivindicativas del mundo, «imagine a Gaviões politizada. Ese es el gran miedo del sistema». Vaya que sí. La Curva Nord del Pisa italiano desplegó una pancarta de apoyo al pueblo kurdo con el retrato de Abdullah Öcalan, presidente del PKK; hinchas y jugadores chilenos han mostrado esta semana su apoyo al pueblo mapuche y la liberación de sus presos políticos... «Ganar o perder, pero siempre con democracia», lo resumió el astro brasileño de Corinthians que llamó a su hijo Fidel. «Es un nombre un poco fuerte para un niño», dijo su madre. «Mira lo que me hiciste a mí», respondió.