Triunfo de Verstappen y Vettel salva el honor

El holandés logra ante Hamilton su segunda victoria en la F1 y Vettel acaba cuarto tras salir último.

El holandés Max Verstappen ganó ayer el Gran Premio de Malasia de Fórmula Uno, por delante del británico Lewis Hamilton (Mercedes) y del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull). Se trata de la segunda victoria del piloto de Red Bull, quien anteayer celebró su vigésimo cumpleaños, como piloto de Fórmula Uno. El anterior triunfo lo logró en el Gran Premio de España de 2016, con 18 años, 7 meses y 15 días, convirtiéndose en el campeón más joven de la historia.

Sin embargo, al margen de la exhibición de Verstappen, el circuito seco de Sepang esperaba ver lo que podía hacer Sebastian Vettel (Ferrari) saliendo desde la última posición de la parrilla en su lucha por el título mundial con el actual líder Hamilton. El británico tenía una grandísima oportunidad para abrir más hueco en la clasificación general de pilotos –y quién sabe si ser definitivo a falta de cinco carreras–, pero se tuvo que conformar con ser segundo y ver cómo el alemán salvaba algo más que el honor. El de Ferrari finalmente fue cuarto tras protagonizar una destacada remontada. Incluso estuvo luchando por el tercer cajón del podio con Ricciardo, al que atacó una vez, «hasta que los neumáticos se agotaron», señaló Vettel.

El tetracampeón de F1, que estrenó algunos elementos de su motor, sí pudo esquivar en carrera los problemas que le sobrevinieron durante la última sesión de entrenamientos libres y que le impidieron marcar un tiempo de clasificación.

Una carrera llena de ‘toques’

La desgracia de Ferrari se trasladó al otro lado del garaje, ya que su compañero, el finlandés Kimi Raikkonen, no pudo competir. Ni siquiera salió, en su caso por un problema mecánico.

«El equipo no sabe exactamente qué ha pasado. En cualquier caso, el fin de semana ha sido muy desafortunado para nosotros», lamentó Iceman, quien debía ocupar el segundo puesto de la parrilla de salida.

Si el fin de semana había sido exigente para Vettel, este se llevó otro sobresalto en su despedida de Malasia. Una vez concluida la carrera, el canadiense Lance Stroll (Williams) chocó contra su monoplaza. «Yo estaba recogiendo goma y él pretendía hacer lo mismo en el lugar por el que estaba pasando yo. La próxima vez tendrá que mirar mejor», dijo Sebastian Vettel notablemente molesto.

El germano también criticó la actitud del asturiano Fernando Alonso al ser doblado: «Él ve las banderas azules y también ve a los coches que vienen, pero como no le gusta Ferrari ha decidido ayudar a Ricciardo un poco».

Precisamente Alonso (McLaren Honda) protagonizó el momento más comentado de la carrera, cuando pudo adelantar a Kevin Magnussen (Haas) después de que el danés defendiese su lugar a capa y espada, quizás de forma demasiado efusiva. «Menudo idiota, Hulkenberg tenía razón», deslizó el asturiano en la radio dando la razón a un piloto que admira bastante.

Alonso se quedó fuera de los puntos, undécimo, antes del GP de Japón que se disputará el 8 de octubre en Suzuka, «la casa de Honda», el todavía suministrador de motores de McLaren.