Sevilla, el mejor balneario bilbaino

Todorovic, Hammink, Mumbrú y Tabu superaron la decena de puntos en el primer triunfo de los hombres de negro de esta temporada.

BETIS 86

RETABET B. BASKET 94

Llegó la primera victoria de RETAbet Bilbao Basket. Fue en la pista del Betis, un feudo balsámico que históricamente se le ha dado bien al conjunto vizcaino –ha ganado en cinco de sus seis últimas visitas–, y que ayer le valió para quitarse el cero del casillero de derrotas y afrontar la visita a la cancha de Lietuvos Rytas del miércoles que viene con mejor humor y talante.

Un resumen numérico muestra a las claras que el parcial de 20-34 del tercer cuarto fue lo que quebró el partido en mil pedazos, con la primera exhibición de la campaña de Alex Mumbrú desde el puesto de ala-pívot –superando a un mito como Epi en la décima plaza de los máximos anotadores históricos de la ACB–, con la clara mejoría de Dejan Todorovic y un Hammink que dejó sus mejores minutos en lo poco que vamos de campaña, y con la promesa de ir mejorando su aportación. Tampoco hay que desmerecer la actuación de Jonathan Tabu que, con 20 puntos, ofreció el nivel que se le exige a un jugador con su jerarquía en el equipo.

A diferencia del mal partido en Fuenlabrada, los triples entraron en el aro hispalense como si estuviesen lanzando a una piscina olímpica, y por ende, los hombres de negro se dieron el gustazo de terminar el partido demasiado relajados, lo cual propició que el Betis, que llegó a caer por 25 puntos –55-80– llegó a situarse a solo seis –86-92–, en un último cuarto resuelto con un parcial adverso de 31-20.

Triples y mucho más

El 15 de 30 en triples de los hombres de negro fue el primer cimiento del triunfo bilbaino. Hasta 8 de los 12 jugadores que utilizó Carles Durán –entre ellos Javi Salgado, que dispuso de sus primeros minutos de esta temporada– clavaron al menos un tiro desde más allá del arco.

Pero no solo. La labor reboteadora fue más solidaria que nunca, ganando esa pelea por un claro 33 a 39. A falta de que pueda ofrecer más cosas, el fichaje de Mickel Gladness parece haber sido un acierto de la secretaría técnica bilbaina, así como el de Pere Tomàs, que justifica su llegada a Bilbo con un gran trabajo en defensa y rebote.

El único borrón, y que casi le cuesta un gran disgusto a Bilbao Basket, fue relajarse con el 55-80 a su favor. Bongou-Colo, Kelly y Nelson buscaron la remontada a la desperada y no estuvieron lejos. Por fortuna, los jugadores veteranos bilbainos evitaron que el triunfo amarrado se escapara de entre los dedos.

Durán: «Hemos dado un pasito más»

Con la habitual ecuanimidad de los entrenadores, Carles Durán se mostraba contento y crítico a partes desiguales. Por un lado, la victoria y la mejoría de los suyos, y por el otro, la irregularidad que estuvo no muy lejos de costar un susto.

«Durante muchos momentos hemos jugado muy, muy bien. Nos hemos pasado muy bien el balón y hemos sido sólidos en defensa. Por otro lado, en los cinco últimos minutos nos hemos parado, hemos perdido balones bastante tontos y hemos hecho que ellos pensaran que nos podían remontar», resumió. En todo caso, la parte positiva pesaba más para el técnico bilbaino, que aseguró que «hemos dado un pasito más respecto al jueves, los jugadores jóvenes siguen creciendo y a seguir sumando».

La prensa hispalense preguntó a Durán por los objetivos a largo plazo del club, y este no ocultó que «la Copa y los play offs son nuestra ambición. Pero en primer lugar hay que jugar un buen baloncesto. Si lo conseguimos, eso nos acercará a ese objetivo. Hoy –por ayer– en muchos momentos los jóvenes y los veteranos se han compenetrado bien, pero hay que hacerlo mucho más tiempo y cada día», sentenció el técnico catalán. A. G.