OCT. 12 2017 BALONCESTO - RETABET BILBAO BASKET Un nuevo paso de gigante en el camino a la excelencia Con seis jugadores logrando 10 puntos o más, los bilbainos lograron a la tercera imponerse en Vilnius. Arnaitz GORRITI LIETUVOS RYTAS 83 RETABET B. BASKET 93 RETAbet Bilbao Basket sigue dando pasos en pos de la excelencia. Con todo merecimiento, tumbó a Lietuvos Rytas en su tercera visita al Siemmens Arena de Vilnius. Seis jugadores sumaron 10 puntos o más, destacando los 20 y 7 rebotes de Todorovic. Los bilbainos firmararon un 25 de 37 en tiros de dos y 25 de 28 en tiros libres; dominaron el marcador a partir del parcial de 11-22 del segundo cuarto y lograron contener los arreones lituanos con un equilibrado juego en equipo, aunque justamente los bases, Tabu, Fischer y Redivo –Salgado fue el descartado–, fueron los que más flojearon. La mejora continua de los hombres de negro se vio conforme calentaban motores. Carles Durán se dejó a Mumbrú en el banquillo de inicio. El badalonés, por su parte, hizo más labor de distribuidor y al rebote, de modo que el mérito fue del coro bilbaino, que funcionó como un equipo bien avenido. Eso sí, costó cerrar la puerta defensiva, un primer cuarto que acabó 25-26, incapaces de frenar a Mavrokefalidis, Robert Carter y el ex de GBC Baron. Con todo, el reparto de puntos de los de Durán –solo Redivo se quedó sin anotar–, valía para aguantar el tirón. Pero para dar el tirón propio tocaba apretar atrás, y eso llegó con el segundo período. Del 31-33, fruto de Peterson, se pasó el 31-44. Primero era Todorovic, en su segunda entrada, el que prendía la mecha, seguido de un Gladness que agradeció la entrada de Hervelle y Tabu, porque uno le abría espacios en la zona y el otro le hacía llegar algún balón, como por ejemplo el que metió en alley oop. Sin habérselo casi propuesto, Bilbao Basket llegó al receso con un 36-48 riquísimo a su favor, con el interesante matiz de que en esta ocasión el «chorreo» anotador no se debía a una tormenta de triples –solo dos antes del descanso, para un total de seis– y que era un recién llegado como Gladness quien más minutos disputaba. Asimismo, un Tim Kempton «señalado» por su escaso rendimiento al fin ofrecía destellos de valor. Colchón y paciencia Tras pasar el test de la calidad en el concierto europeo, tocaba pasar la prueba de la regularidad. El Siemmens Arena de Vilnius no se iba a quedar de brazos cruzados a poco que Bilbao Basket flojease. Pero después de un interminable receso, cinco puntos de Todorovic daban un rejonazo bien interesante al duelo, obligando a Kurtinaitis a parar con el marcador en 36-53. Ese colchón vino muy bien, porque en adelante los bilbainos debieron soportar los arreones locales. Baron, Mavrokefalidis y Marc Carter metieron el miedo en el cuerpo a los vizcainos, que en ocasiones abusaron del bote y el triple. Pero entre los tiros libres errados por Lietuvos –18 de 26– y la contribución del bloque bilbaino –muy bien Pere Tomàs, Gladness y Kempton–, rubricado con un triple de Mumbrú –pero bien jugado, tras la penetración de Tabu y el pase extra de Todorovic–, cuando el cuadro de Vilnius se arrimó hasta el 83-88, cerró un triunfo bien trabajado.