Hay días en los que la respuesta va a ser que no, da igual lo que se pregunte o se proponga. Dio igual que Araski o que IDK Gipuzkoa jugaran en casa, el primero ante todo un Spar Girona y el segundo ante un Bembibre que llegaba sin victorias en el zurrón. Ambos tropezaron y en el caso gasteiztarra, se llevaron un saco de puntos: 53-88. El 58-64 de las de Azu Muguruza no fue mucho más honroso, empero. Solo Gernika pudo salir airoso de su duelo liguero.

Después de cuatro victorias consecutivas, en el mejor arranque liguero de su historia, IDK Gipuzkoa se tropezó ante Bembibre. Justo el día en que Perfumerías Avenida caía por 50-54 ante Uni Ferrol. Hasta el descanso, al que se llegó con 40-32 en el luminoso, todo fue bien, pero las tornas cambiaron después. Las del Bierzo no tardaron en adelantarse tras encadenar un parcial de 2-13, un paupérrimo parcial con el que daba comienzo al último cuarto con 42-45 en el marcador.

Totalmente atascadas, las donostiarras no atinaban con la canasta y Bembibre llegó a irse con siete puntos de renta ya bien avanzado el último cuarto. Un último arreón de las de Azu Muguruza, siendo Weaver la máxima anotadora local con 21 puntos –la única que alcanzó el doble dígito– propició el empate a 57 a 2.27 del final. Más que nunca, el tiempo muerto visitante rompió el ritmo de IDK Gipuzkoa, que además padeció las canastas de Pasic, Dornstauder y Stanacev, todas ellas muy seguras desde la línea de tiros libres, para romper la racha de victorias de las donostiarras.

Sin historia en Mendizorrotza

En cierta medida, el partido de Lacturale Araski ante Spar Citylift Girona debía calibrar las opciones de las gasteiztarras. Pero jugando sin Roundtree, Tudanca ni Izaskun García Urlezaga, lesionada para este partido, no se puede valorar en su justa medida la diferencia evidenciada ayer a favor del cuadro catalán.

Una diferencia que quizá sea excesiva, pero que ayer no dejó lugar a la duda. Araski tiene mucho camino todavía que recorrer si quiere codearse con un rival tan fuerte como este. Fuerte, como el 11-20 del final del primer cuarto, en el que Traoré empezó a mostrar su poderío.

Girona ganó todos los cuartos, cada uno de ellos por un margen de siete puntos como mínimo. Así, las de Madelen Urieta se encontraron compuestas y sin opciones ya en tiempo de desacanso: un 25-41 que no iba sino a agravarse. Nadia Colhado y Alminaite dominaban el rebote a placer, y jóvenes como Rosó Buch y María Conde se sumaban a la fiesta. En el seno gasteiztarra solo Van den Adel era capaz de alcanzar la decena de puntos y el porcentual en el lanzamiento –19 de 69 en tiros de campo, un 28% de efectividad– denotaba un día para olvidar.

Vistas las importantes ausencias en Araski, los 35 puntos de diferencia invitan a pensar que las gasteiztarras son mejores de lo que mostraron ayer, pero sin engañarse, porque Girona a día de hoy es bastante mejor.

Gernika se regala una paliza de 50 puntos

Solo dos días después de perder en Hungría, Lointek Gernika Bizkaia se llevó una balsámica victoria en su cancha. Maloste disfrutó con el 101-51 que le endosó a un Estudiantes que sigue sin conocer la victoria, y que ayer conoció la amargura de la paliza en toda regla.

Hasta siete jugadoras alcanzaron los 10 puntos o más, aunque el primer bofetón que recibieron las del Ramiro fue defensivo: 18-4 al final del primer cuarto. El partido fue una fiesta, rubricado con un tercer parcial digno de la WNBA: 37-15 con el que machacar al rival.A. G.