Joseba ITURRIA
CICLismo

Froome logró el doblete Tour-Vuelta que buscaba

El inglés ha estado más accesible que nunca para sus rivales, pero logró los grandes objetivos marcados.

La temporada profesional terminó ayer con el final del Tour de Hainan, en el que Jon Aberasturi consiguió igualar su récord de ocho victorias de la pasada temporada, con Chris Froome como principal triunfador al conseguir su primer doblete Tour-Vuelta que se había marcado como principal objetivo.

El inglés llegó al inicio del Tour sin ninguna victoria y desde el equipo se trasmitía que todo obedecía a una estrategia por el deseo de retrasar su estado de forma para poder ganar además la Vuelta. Probablemente ha sido la temporada en la que los rivales han estado más cerca de Froome, que rara vez ha podido distanciarlos en las subidas y ha basado sus victorias en las cronos del Tour y la Vuelta. Eso da más emoción a la próxima edición de la ronda francesa, en la que la única crono llega en Euskal Herria en la penúltima etapa, donde se marcan siempre menos diferencias, y además con una importante dureza.

Seguramente Froome centrará toda su temporada en lograr su quinta victoria en el Tour para igualar a Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain y la tendencia de las dos últimas ediciones, en las que no ha dominado como en las anteriores, y la marcha de sus dos mejores apoyos en las subidas, Mikel Nieve y Mikel Landa, da vida a todos sus rivales... menos a Tom Dumoulin.

Dumoulin cumplió sus objetivos

El holandés es el gran perjudicado del recorrido del próximo Tour y el segundo corredor más destacado en las grandes vueltas esta temporada porque se ha impuesto en el Giro con autoridad. No solo fue el mejor en las cronos, también mantuvo el tipo ante Nairo Quintana y Vincenzo Nibali, sus acompañantes en el podio final, en las subidas. Dumoulin confirmó que su actuación en la Vuelta de 2015, cuando perdió la victoria por la falta de equipo en la última etapa de montaña, no fue fruto de la casualidad y se convierte en uno de los favoritos para disputar las grandes en el futuro.

No quiso medirse con Froome en la Vuelta porque prefirió centrarse en preparar el Mundial para conseguir el oro en las pruebas individual y colectiva y además se llevó el Binck Bank Tour. Es el segundo corredor que ha conseguido cumplir todos los grandes objetivos que se ha planteado este año.

Vincenzo Nibali, aunque está lejos del nivel que le llevó a dominar el Tour de 2014, acabó tercero el Giro y segundo la Vuelta y ganó el Giro de Lombardía en su primer año en el Bahrain. Nairo Quintana no pudo con su intento de lograr el doblete Giro y Tour y se tuvo que conformar con el segundo puesto en Italia antes de acusar el cansancio en las carreteras francesas para acabar duodécimo.

Desde que acabó segundo el Tour de 2013 el colombiano no ha bajado del cuarto puesto en siete grandes seguidas y abandonar en la octava tras caerse en una crono cuando era líder, pero disputar a tope cuatro en trece meses le pasó factura y vino a confirmar que no es lo mismo buscar el doblete Giro-Tour que encadenar Tour y Vuelta.

Rigoberto Urán fue otro de los triunfadores en las grandes al acabar segundo el Tour, por delante de Bardet, aunque el corredor que ha salido más reforzado pese a no entrar en ninguno de los podios fue Mikel Landa por su gran final en el Giro, con un triunfo de etapa, dos segundos puestos y un tercero en las últimas jornadas, lo que le permitió además ganar el maillot de la montaña. Y no solo acabó bien el Giro, estuvo con los mejores en las subidas del Tour y, a pesar de trabajar para Froome, acabó cuarto a un solo segundo de Bardet y todavía fue capaz de estirar su momento de forma para ganar dos etapas y la general de la Vuelta a Burgos.

Un dominador en las clásicas

Greg Van Avermaet dominó las clásicas, lo que le permitió llevarse la victoria en la general del ampliado World Tour con merecimiento al ser el corredor más regular. Ganó la Omloop Het Nieuwsblad, Harelbeke, Gent Wevelgem y París Roubaix, fue segundo en Strade Bianche, Tour de Flandes y Quebec, cuarto en el Binck Bank Tour, sexto en el Mundial, séptimo en Montreal, octavo en Donostia y décimo en la Bretagne Classic.

Superó en el esperado duelo a Peter Sagan, que solo ganó en Kuurne-Bruxelles-Kuurne, Quebec y el Mundial y fue expulsado del Tour tras ganar una etapa. Philippe Gilbert se impuso en el Tour de Flandes, Amstel y Tres Días de La Panne y fue segundo en A Través de Flandes y Harelbeke. El polaco Michal Kwiatkowski también recuperó su mejor nivel y logró la victoria en tres clásicas del World Tour como Strade Bianche, Milán San Remo y en Donostia.

Hasta su caída en la contrarreloj inaugural del Tour el corredor que más impresionó fue Alejandro Valverde, que a sus 37 años vivió su mejor inicio de temporada al ganar Vuelta a Murcia, una etapa y la general de Andalucía, tres etapas y la general de la Volta, la etapa de Arrate y su primera Itzulia, su quinta Flecha y su cuarta Lieja.

Porte también vivió su mejor inicio de temporada hasta su caída en el Tour al ganar dos etapas y la general del Tour Down Under, ser el mejor en la montaña de la París Niza con una victoria de etapa en alto, llevarse la general del Tour de Romandía y ser el más fuerte de la Dauphiné, con una victoria de etapa y un segundo puesto final. Estaba quinto en la general del Tour cuando se cayó y se postulaba como el mayor rival de Froome.

En la otra batalla, la disputa de etapas en las grandes vueltas, el Quick Step ha sido el gran triunfador porque ha sido capaz de dominar los sprints masivos en las tres con tres corredores diferentes. Fernando Gaviria ha ganado cuatro etapas del Giro en su debut en una grande para terminar la temporada con catorce victorias, como Marcel Kittel, que fue el dominador del Tour al imponerse en cinco etapas y verse obligado a la retirada con el maillot verde. Matteo Trentin completó el festival del Quick Step en las llegadas de las grandes al ganar cuatro etapas de la Vuelta al aprovechar la ausencia de los principales velocistas del pelotón.

Mark Cavendish, dominador de las llegadas del Tour anterior, ha vivido un año horrible por las lesiones y las caídas y solo pudo ganar una etapa en el Abu Dhabi Tour en febrero y André Greipel se tuvo que conformar con una etapa en el Giro y se marchó en blanco del Tour a pesar del gran trabajo del Lotto.

Movistar sufrió desde el Tour

Si Quick Step fue el equipo que más victorias volvió a sumar en un año complicado porque no estaba seguro su futuro, Movistar perdió su hegemonía en el World Tour tras una primera mitad espectacular en la que a las victorias de Valverde y al segundo puesto de Quintana en el Giro con una victoria de etapa hay que sumar otra de Gorka Izagirre y el triunfo del colombiano en una etapa y la general de Valencia y la Tirreno.

Pero todo se torció en el Tour con la caída de Valverde. Si el año pasado el Movistar igualó su record de 36 victorias alcanzado en 1998, para el inicio del Tour en julio iba camino de romperlo con 29. A partir de ahí solo sumó dos triunfos más con Carlos Barbero en Getxo y en una etapa de la Vuelta a Burgos.

Peor ha sido el balance del Caja Rural, que esta temporada solo ha sumado dos victorias de etapa con Jaime Rosón en Croacia y Justin Oien en Rhone Alpes, la cifra más baja de su historia junto a la alcanzada en 2011 después de que entre las dos anteriores había sumado 28. No ha sabido sobreponerse a la marcha de los corredores que habían aportado esos triunfos.

El Euskadi Murias no ha confirmado el salto de calidad que había dado el año anterior, en el que estrenó su palmarés profesional con la victoria de Imanol Estévez en Portugal. Ni ha conseguido triunfos ni ha igualado los puestos de honor.

Si el año pasado su líder Gari Bravo había sumado once puestos entre los diez primeros y acabó cuarto en Asturias y en la Vuelta a Madrid y octavo en Castilla León, esta temporada solo ha podido ser quinto en Madrid, octavo en Zornotza y noveno en Alentejo. Mikel Bizkarra, que el año pasado fue quinto en Asturias, sexto en Agostinho y séptimo en la Ruta del Sur, esta campaña solo ha podido ser cuarto en el Tour de Gévaudan y duodécimo en la Volta a Portugal y en la Vuelta a Castilla León.

Lo más importante es que Jon Odriozola ha conseguido el apoyo de Murias para dar el salto a profesional continental y la Fundación Euskadi volverá a la categoría continental gracias a Mikel Landa, Orbea y Etxeondo.

Igualada la cifra de 21 victorias vascas, tres en el Giro

Los ciclistas vascos han vuelto a vivir una gran temporada en la línea de las dos anteriores. Si en 2015 lograron 22 victorias, este año han igualado las 21 de 2016, entre las que destacan las tres etapas conseguidas en el Giro por Gorka Izagirre, Omar Fraile y Mikel Landa, que además ganó la montaña y acabó cuarto en el Tour a un segundo del podio.

Aberasturi repitió los ocho triunfos de 2016 en Asia, donde también ganaron Jonan Insausti, Ricardo García y Egoitz Fernández. Mikel Aristi estrenó su palmarés profesional en el Tropicale Amissa Bongo y Castroviejo sumó dos victorias contra el crono en Algarve y en el estatal, aunque no pudo alcanzar el nivel que le llevó a alcanzar el bronce en el Mundial del año anterior.

Ion Izagirre no consiguió ganar en su primera temporada en el Bahrain, pero volvió a demostrar su regularidad al sumar diecinueve puestos entre los diez primeros en la primera mitad de la temporada porque, como Valverde, se cayó en la primera etapa del Tour. El de Ormaiztegi acabó tercero en la Itzulia, quinto en el Tour de Romandía, sexto en Suiza y séptimo en la París Niza –las cuatro vueltas del World Tour en las que participó– y además completó su mejor actuación en las clásicas al acabar quinto en Lieja, séptimo en la Amstel y duodécimo en la Flecha Valona.

Mikel Nieve tampoco ganó, pero volvió a demostrar su nivel. A pesar de su gran trabajo para Froome y de no disputar la general, acabó 14º el Tour y 16º la Vuelta y además fue octavo en Lombardía y noveno en Suiza, donde Pello Bilbao fue décimo antes de dar su mejor nivel en la Vuelta, en la que acabó el 23º.J. I.