A. G.
saski baskonia

Voigtmann logra que otro «thriller» tenga final feliz

UNICAJA 72

SASKI BASKONIA 73


Segundo thriller con final feliz para Saski Baskonia en solo tres días. Esta vez Beaubois no lanzó el tiro ganador, sino que le dio la asistencia para que Johannes Voigtmann rubricara su muy buen partido con la canasta de la victoria. Después, los gasteiztarras supieron gestionar su ventaja bien en los 9 segundos finales, primero gastando la falta que le correspondía sin ir a la línea de tiros libres y después obligando a Nedovic a que lanzase un misil desde más de 8 metros que no entró.

Pero para llegar a la estación de destino, el conjunto de Pedro Martínez debió sudar, trabajar y pelear mucho. En primer lugar, contra sí mismo, porque ganar en Málaga siempre es difícil, pero lo es aún más cuando Unicaja te agarra ¡21 rebotes en ataque! Y más aún cuando a Shengelia se le cruzaron los cables y por poco no acabó expulsado al protagonizar una «pelea de carneros» con Brooks.

Víctima del rebote ajeno y de los errores propios, Saski baskonia caía por 43-35 al descanso. Lo cierto es, empero, que flotaba una sensación de alivio en el ambiente, como si Unicaja hubiera perdonado a los gasteiztarras. Sensación que se vio refrendada al regreso de los vestuarios, cuando Beaubois y Voigtmann lideraron un parcial de 13-24, clave para el triunfo en el Martín Carpena.

Voigtmann siempre de pívot

Johannes Voigtmann penaba por los parqués desde el pasado mes de febrero, justo cuando sus entrenadores, Sito Alonso primero y Prigioni después, lo pusieran a jugar de ala-pívot, dada su capacidad de meter tiros lejanos. Pero por movilidad y capacidad de bote, el alemán no es un «cuatro» y no está cómodo jugando de tal. Por ahora, con Pedro Martínez ha hallado alguien que lo comprende.

Tal vez por ello, y porque el Baskonia empezó a cargar el rebote de ataque con furia en el tercer período, Voigtmann ofreció sus mejores minutos en meses. Saski Baskonia llegó a irse 66-71 hacia el final del último cuarto, y si no obtuvo más renta fue porque Brooks estuvo al quite para mantener a los malagueños con opciones. Por otro lado, cabe destacar que el propio Unicaja echó una mano al Baskonia errando seis tiros libres, así como tirando en exceso de tres, al firmar un 8 de 30.

Pero entre MacCallum y Nedovic Unicaja logró un parcial de 6-0 y se volvió a adelantar: 72-71. Dentro del último minuto, Joan Plaza incluso confundió a los gasteiztarras con una zona 2-3, pero en la última defensa andaluza volvió a la individual, y Beaubois, muy incisivo en los finales apretados, no tuvo miedo ni dudas. Penetró, vio que le llegaba la ayuda y asistió a Voigtmann para que encestase. En las defensas posteriores, los de Pedro Martínez acertaron lo suficiente para sumar el primer triunfo del año lejos de casa.