A veces las palabras encadenadas producen titulares paradójicos, porque uno estaba pensando en la entrevista muy poco lograda de Jordi Évole a Nicolás Maduro que acabó siendo una suerte de frontenis, porque si acaso las entrevistas o debates con tres venezolanos que más o menos daban cabida al espectro ideológico de Venezuela tuvo su encanto, la entrevista en sí misma fue demasiado agreste, muy montada en términos de dualidad, un espectáculo en el que Maduro no quedó mal, pero tampoco quedó bien, y Évole se fue desmaquillando y poniéndose demasiado a favor de la legión extranjera que lidera la llamada oposición. Decepción.

Se me encadenó una decisión del partido de Ada Colau en acabar con el pacto en el ayuntamiento de Barcelona con el PSC debido a la euforia que Iceta y el Guapo Sánchez han acogido este rompimiento con un ambiente democrático que es el macabro 155. Iceta está fichando a nombres para sus listas, y entre ellos un consejero de Mas que es de Unió Democrática. Es decir, la empanada política del bailarín Iceta es total, volcánica. Y la inmadurez del resto de partidos de no entender que Colau debe hacer gestos rotundos para mantener su postura de alternativa es lamentable. Se ha lanzado toda la prensa del régimen del 155 a su cuello. Estaban esperando la menor oportunidad para el linchamiento. Aunque se está jugando mucho en Catalunya con estas elecciones adulteradas, lo que se está es preparando un vuelco electoral hacia la derecha reaccionaria en las próximas elecciones generales que ya se están preparando. Solamente es necesario ver las encuestas que se están publicando en los periódicos de Soraya, donde colocan a Albert todo por España como alternativa de gobierno para darse cuenta de la inmadurez de los manipuladores actuales. No se lo creen ni ellos.