Han llegado las primeras nieves, los primeros problemas de circulación, conexión, comunicación y logística, las máquinas quitanieves pululan por nuestras carreteras, autovías y autopistas, y estamos a día 3 de diciembre, felicidades, pero es bastante normal que en algunas latitudes y altitudes sobre el nivel del mar, existan estas precipitaciones atmosféricas. De acuerdo, hemos pasado de temperaturas veraniegas, a frío polar, son los tiempos, las circunstancias, esos cambios y alteraciones que nadie se atreve a interiorizar en su acción de gobierno como consecuencia del deterioro que está sufriendo nuestro planeta.

Lo asombroso, es que cause asombro. Que los medios de comunicación, especialmente las televisiones, hagan un espectáculo anual, bianual, trianual con estos copos, estas primeras heladas. Que se hay convertido en un género televisivo, con corresponsales desplazados todo el día en puntos estratégicos en donde el frío, la precipitación es singular y nos acostumbremos a esas conexiones en donde se percibe el deterioro que el o la periodista sufre al estar tantas horas en lugares inhóspitos y a la intemperie. ¿No tiene  nada que decir los sindicatos? Y las autoridades sanitarias. ¿Es imprescindible para el relato que tengamos tantas conexiones en directo? Les creemos. Con unas imágenes generales, algún detalle y su testimonio es suficiente. No hace falta que lo sufran.

Alivios para no atender bien al cinismo del portavoz del Gobierno que dice que el que esté el PP directamente acusado en un juicio que empieza ya, «son cosas del pasado, que las múltiples elecciones ya han subsanado el efecto político».

Las elecciones son indultos para el PP. Los del Govern de Catalunya encarcelados o en el exilio, si vuelven a ser elegidos, ¿quedarán eximidos de todos los cargos?