Alberto PRADILLA
ELECCIONES BAJO EL 155 EN CATALUNYA

EN EL COLEGIO DEL EXALCALDE PRESO

ORIOL JUNQUERAS FUE EL PRIMER ALCALDE INDEPENDENTISTA DE SANT VICENç DELS HORTS, EN EL BAIX LLOBREGAT. EN EL COLEGIO DONDE LE CORRESPONDERÍA VOTAR SE PERCIBE UNA MAYORÍA DE APOYOS A CIUDADANOS Y DISPARIDAD DE CRITERIOS SOBRE SU ENCARCELAMIENTO, QUE NO TODOS LOS VOTANTES DE ARRIMADAS COMPARTEN.

«Si la ha hecho, que la pague». José (no dice su apellido), es tajante al referirse a Oriol Junqueras, su antiguo alcalde y ahora preso político en Estremera. En su opinión, el encarcelamiento está justificado por «jugar con fuego». Acaba de salir de votar del colegio instalado en la Asociación de Vecinos El Turú de Sant Vicenç dels Horts, el centro que le correspondería al vicepresidente de la Generalitat. Es el centro más unionista de un municipio mayoritariamente unionista (aunque gobernado por ERC desde 2011) dentro del Baix Llobregat, una de las comarcas más unionistas de Catalunya.

Defender la rojigualda no implica pensar que tu antiguo alcalde deba ser encarcelado. Alfonsa Gómez Lozano, votante de Ciudadanos, dice no ver bien la prisión de Junqueras. Más aún cuando «hay otros que están en la calle». En la misma línea, Isabel Capdevilla lamenta que en el barrio prevalezca el «algo habrá hecho». Se declara votante del PSC, pero reconoce haber apoyado al ahora preso cuando se presentó a alcalde «por ser él».

Al acercarse al colegio electoral hay una pintada en el suelo en la que puede leerse «no estamos todos, falta Oriol». Precisamente desde ese flanco llega Neus Bramosa, mujer del preso, con sus dos hijos. Siempre ha mantenido un perfil discreto y quiere seguir así.

«Yo espero que los dos bandos se pongan de acuerdo. Hay que salir adelante». Alfonso Núñez, que mantiene la tradición de votar al PSC en un colegio en el que Ciudadanos lleva años comiendo terreno, cree que el hecho de que Junqueras esté preso no tiene impacto en la decisión de sus vecinos. Él nunca le ha votado, aunque reconoce que hizo cosas interesantes en el municipio. «A mí lo que no me convence es el independentismo», explica, al tiempo que critica a quienes antes votaban opciones progresistas y ahora se han dejado seducir por el “neoliberalismo” de Ciudadanos.

Cuando en 2011 Oriol Junqueras se convirtió en alcalde de Sant Vicenç dels Horts rompió una tendencia histórica: nunca un partido independentista se había impuesto desde el triunfo del PSUC en 1979, cuando se inicia la etapa constitucional actual. Curiosamente, el actual líder de ERC lo hizo con una fórmula que luego se exportaría a todo el Principat: Junts per Sant Vicenç, donde incluyó a sindicalistas, miembros de asociaciones de vecinos o de la comunidad migrante, que tiene mucho peso en la comarca. No en vano, el área en el que se ubica el colegio fue un antiguo asentamiento donde trabajadores que mayoritariamente procedían de Andalucía se establecieron como pudieron. Hubo chabolismo, marginación y se mantiene una fuerte identidad colectiva vinculada al origen.

El 1 de octubre este colegio no acogió votaciones, ya que amaneció con las puertas cerradas con silicona, lo que obligó a trasladar las urnas.

En el colegio de Junqueras es Ciudadanos la fuerza que se impone. «Ganaron en 2015 y prevemos que lo vuelvan a hacer», reconoce Noe Perals, responsable de ERC en el centro. En su opinión, el hecho de que el vicepresident esté en la cárcel debería «sacar la rabia» para que se imponga el independentismo.