BENGOETXEA VI-LARUNBE 18

IRRIBARRIA-MERINO II 22

En cualquier otro deporte, un duelo entre los dos últimos clasificados con un cuarto de campeonato disputado suele terminar en una exhibición de nervios y de urgencias que casi nunca convence al aficionado, pero los pelotazales que ayer llenaron el Uarkape de Arrasate disfrutaron con uno de los mejores partidos de lo que llevamos de campeonato, un duelo que tuvo equilibrio, buen juego y emoción, en el que la mayor frescura y pegada de los de Aspe se terminó imponiendo.

No está Bengoetxea en su punto álgido de chispa y quizá ahí radicó la mayor diferencia, pues un Irribarria muy serio demostró que viene para arriba y él sí fue capaz de cambiar el ritmo del partido con sus sotamanos y pelotazos largos. Con todo, el delantero de Leitza es un competidor nato y, a base de enredar el partido, sobre todo con su saque desde el txoko, se las arregló para equilibrar un marcador que en el primer descanso reflejó un 10-12 para el que se dieron 377 pelotazos.

Y es que tampoco los zagueros mostraron, ni mucho menos, en la cancha las miserias que reflejaba la tabla.

Los dos movieron bien la pelota, entregando muy poca, si bien es cierto que David Merino fue más sólido y en un partido duro, lejos de desfondarse, llegó muy entero al final, cuando más superiores fueron los de Aspe.