Arnaitz GORRITI
saski baskonia

Granger da el impulso que faltaba para volver a ganar

Sufriendo y con suspense, pero los gasteiztarras superaron a Valencia Basket con 20 puntos del uruguayo.

SASKI BASKONIA 78

VALENCIA BASKET 74


Necesitaba Saski Baskonia una victoria como la de ayer. En parte, para asegurar su presencia en la Copa –si no matemáticamente, prácticamente está ya clasificado– y para tomarse un respiro, tanto a nivel mental como físico, porque el carrusel de derrotas seguidas estaba empezando a pesar lo suyo. Ayudó que Valencia Basket llegara a Gasteiz en un estado físico aún más precario que el del Baskonia, con una rotación de nueve jugadores –incluyendo a Green y Rudez, ambos visiblemente tocados– y un solo base puro.

Y aun así hubo de sufrir el cuadro gasteiztarra para ganar. A pesar de su propias molestias, Jayson Granger emergió en la segunda mitad, anotando 18 de sus 20 puntos, con la ayuda impagable de Poirier, Janning y Beaubois. Un Beaubois que, a nueve segundos del final y con 78-72 en el marcador, a punto estuvo de convertirse en el «muñeco del pìm pam pum» que cambiara la suerte del partido.

Doornekamp recibió el balón por detrás de la línea del triple y se levantó para lanzar. Beaubois llegó algo tarde y, levemente, tocó al ala-pívot canadiense, por lo que los árbitros pitaron falta. Una falta rigurosa como mínimo, pero falta al parecer, aunque a Beaubois no se lo pareció.

Y tan claramente mostró su disconformidad, que los árbitros le pitaron la técnica de propina. Esto es, que de haber acertado los cuatro tiros libres, Valencia Basket se hubiera arrimado 78-76 y con balón para ganar o forzar la prórroga. Por fortuna, Doornekamp erró dos de sus tres tiros libres y hubo happy end en Zurbano, pero después de sufrir hasta el final.

Muy bien con ambos bases juntos

«La variante de los dos bases juntos ha funcionado bien, pero porque han habido otras cosas que no lo han hecho. Todas las piezas tienen que ser sólidas», declaró un aliviado Pedro Martínez al final del partido.

Desde luego, excepto Janning y algo de Beaubois, los aleros del Baskonia estuvieron a un nivel bajo, sobre todo un Timma al que no le salió absolutamente nada. A cuenta del desacierto y los errores del juego exterior, Valencia Basket remontó en el segundo cuarto. Los taronja anotaron seis triples en el segundo período, llegando a colocarse 36-39 al descanso. Dentro del tercer asalto, los taronja llegaron a irse de seis, 38-44 y 51-57, con un Van Rossom a gran nivel y la colaboración de Will Thomas y Tibor Pleiss.

Ya para entonces Pedro Martínez se la jugó con Granger y Huertas compartiendo pista, con Janning de alero y el dúo interior compuesto por Shengelia y Poirier –ayer Diop no saltó a la cancha–, con Beaubois y Jones como únicos recambios. De a poco, gracias al acierto del base uruguayo, Saski Baskonia logró ponerse por delante, al tiempo que Valencia Basket aguantaba merced a unas pocas canastas de Abalde y Doornekamp.

Con suspense final o sin él, los gasteiztarras lograron adueñarse del ritmo del partido y se dieron un respiro, a pesar de que el ritmo óptimo de juego quedara todavía bien lejos. Ganar siempre viene bien.