JAN. 11 2018 DE REOJO Espejos Raimundo Fitero Malos tiempos para los espejos. Por cierto, una máxima que se olvida de manera rutinaria: no pesan los años, ni los kilos. Pesan las balanzas. Malos tiempos para las balanzas. Sobreviviremos a base de redifusiones de las series que nos tienen absortos. A la misma hora en diferentes canales, ofrecen capítulos de las mismas series. Es para bloquear nuestro sistema neurológico vegetativo. Y en los programas de amplio espectro social, hablan de sobrepeso y el tiempo, un gran tema para hablar. Y en los anuncios ya no hay erotismo, sino frutas y verduras transformados en diversos productos de salud, pero también de infelicidad. Quizás la necesidad de cambiar la Constitución sea un juego de acercamiento político, pero que las hojas del calendario caen de manera inexorable es tan patente como que vamos viendo a los tres únicos “padres” de la patria que la redactaron que quedan vivos. El resto son recuerdos, fraseología en las hemerotecas. Y pronto pasará la mismo con dos revistas que fueron un acompañamiento notable en aquellos años: Interviú y Tiempo. Cierran. Se acabó. De tiradas de la revista con portadas machistas con mujeres desnudas y contenidos de investigación y denuncia de alto voltaje que rondaban los dos millones de ejemplares, a su ausencia total de los kioskos. Interviú fue una referencia del periodismo de investigación. La voz de una conciencia. El refugio de grandes firmas. Y unas portadas donde el cuerpo desnudo de la mujer era utilizado de reclamo. ¿En qué espejos nos miraremos ahora sin que nos veamos antiguos o demacrados? Mas se esquina de nuevo. Deja paso. ¿A quién; a qué?¿Alguien va haciendo de script en esta película catalana para saber dónde cortamos el rodaje de ayer? El montaje va a ser difícil. Nos quedan los archivos de TVE para perdernos del todo.