Nick Kyrgios, considerado uno de los tenistas con mayor proyección a nivel mundial pero también capaz de lo peor debido a su complicado temperamento, sigue siendo la gran esperanza en el cuadro masculino para los australianos en el primer Grand Slam de la temporada. El aussie, de 22 años y 17º en el ránking mundial, eliminó ayer por 7-6 (5), 4-6, 7-6 (6) y 7-6 (5) al francés Jo-Wilfried Tsonga, número 15 de la ATP e ídolo del tenista de Canberra en su niñez.

Ambos basaron todo su poderío en el saque, con 28 aces cada uno, pero Kyrgios estuvo magistral en los tres desempates del encuentro, especialmente en el último en el que se recuperó de un 2-5 para sumar la séptima victoria en este inicio de año en el que nadie ha logrado batirle.

Con su victoria, presenciada entre otros por el actor Will Smith y el legendario extenista Rod Laver, y el triunfo del búlgaro Grigor Dimitrov, tercer favorito, ante el ruso Andrey Rublev por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-4, el torneo tendrá un gran duelo entre el ídolo local y el “Maestro” de 2017, semifinalista el pasado año en Melbourne Park.

Entre el resto de partidos, los favoritos no fallaron y el manacorí Rafa Nadal, número uno mundial, sigue sin ceder un solo set. Esta vez su víctima fue el bosnio Damir Dzumhur, a quien ganó por 6-1, 6-3 y 6-1.

Su próximo rival será el argentino Diego Schwartzman, que necesitó de cuatro sets para eliminar al ucraniano Alexandr Dolgopolov (6-7, 6-2, 6-3 y 6-3).

La joven Kostyuk se despide

Si bien la segunda favorita Caroline Wozniacki no tuvo problemas para ganar su encuentro ante la holandesa Kiki Bertens (6-4 y 6-3) –la próxima rival de la danesa será Magdalena Rybarikova–, la joven ucraniana de 15 años y gran sensación del torneo, Marta Kostyuk, tuvo que despedirse del Abierto tras caer derrotada por un doble 6-2 ante su compatriota Elina Svitolina.

La estonia Anett Kontaveit dio la sorpresa del día al eliminar por 6-3, 1-6 y 6-3 a Jelena Ostapenko, vigente campeona de Roland Garros, y en octavos de final se medirá con Carla Suárez.