Jon ORMAZABAL
Pelota

¿Quién dijo miedo?

Unai Laso y Jon Ander Albisu remontan un 14-6 y se resisten a decir su última palabra en el Parejas.

OLAIZOLA II-IMAZ 20

LASO-ALBISU 22


Unai Laso y Jon Ander Albisu no han dicho su última palabra en este Parejas. Sus opciones de pasar el corte siguen estando complicadísimas, pero también lo estaba el partido de ayer en el Beotibar cuando el marcador señalaba un demoledor 14-6 en su contra, que se lo preguntan a los dos pelotazales que cruzaron una apuesta de 1000 a 50, en el peor momento de los azules, y fueron capaces de darle la vuelta a un partido que por momentos parecía incluso más decidido que el de la víspera cuando era Irribarria el que le metía tralla a la pelota en Legutio.

El giro que dio el partido del Beotibar fue tan sorprendente y abrupto como el del Garaita de la localidad alavesa, con dos partes diametralmente opuestas. Ayer, sin embargo, se culminó la remontada y con Unai Laso como principal protagonista, eso sí sin poder obviar la magnífica labor de un Jon Ander Albisu que fue creciendo a la misma velocidad que se cayó un Ander Imaz nervioso y fallón.

El de ayer era el primer partido de competición del de Bizkarreta Gerendain en un Campeonato ante Aimar Olaizola, ante un Aimar que en la primera parte del partido había ofrecido otro curso de recursos ofensivos y, lejos de encogérsele el brazo o de ofuscarse en buscar los cuadros largos, donde estaba el agujero de la pareja rival, miró a los ojos al de Goizueta, le jugó de tú a tú y salió victorioso, con una racha de cinco tantos consecutivos, en los que exhibió todas las condiciones que lo convierten en uno de los proyectos más interesantes del panorama manista. Una parada en el txoko, un gran gancho, un sotamano con el que pasó a Imaz tras enredar el tanto, otro gancho que dejó en el suelo a Aimar al que movió de lado a lado y un saque-remate firmaron el epílogo del joven navarro, en la primera de sus muchas grandes tardes.

De más a menos y viceversa

En el primer descanso largo, una de las puertas del vestuario pagó la frustración de un Laso que, como a su zaguero Albisu, le costó muchísimo entrar al partido. Básicamente, porque en esa primera fase del encuentro todo giró en torno a la figura de Aimar Olaizola. Albisu no terminaba de gozar sus pelotazos, Imaz presentaba una más que digna defensa a la supuesta superioridad del ataundarra en el peloteo y el de Goizueta aprovechaba cada mínima oportunidad para entrar al remate y, pleno de efectividad, abrió un hueco más que interesante en el marcador.

Sin embargo, antes ya de ese primer paso por vestuarios, el partido había comenzado a cambiar. Imaz dejó sin responder dos saques consecutivos –en el 10-4 y en el 10-5– y su confianza cayó en picado. Se las apañó Aimar para estirar su ventaja hasta el 14-6, pero a poco que Albisu comenzó a gozar sus pelotazos, el guión cambió por completo.

Acertaron los azules a desactivar al de Goizueta del juego y sin renunciar al remate, un parcial de 10-0 les dio la primera renta en el marcador en el 14-16. Un pelotazo de Albisu atrás puso el 15-17, pero cuatro errores consecutivos de los azules propiciaron otro giro al desarrollo del partido (20-17). No estaba, sin embargo, Laso para dejar pasar otra oportunidad y, sin mirar atrás, se lanzó a tumba abierta a por su gran victoria. Un punto que les permite seguir vivos y con opciones y que aprieta aún más la parte central de la clasificación del Parejas.