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DE REOJO

Odiseas


Hay vidas que son auténticas odiseas. Mientras en Davos están unos cuantos individuos de la especie humana que viven muy bien a cuenta del malvivir del resto, capaces de dictar recetas económicas para ahogar el desarrollo equilibrado de millones de seres humanos, por los pasillos entre países en guerra y los mares que dividen las tierras que deberían ser hermanas, otros seres viven odiseas que forman parte de un complejo tumor humanitario con demasiadas metástasis.

El canal Odisea siempre nos informa de los avances de la tecnología. No solamente en asuntos arquitectónicos o ingenieriles, sino en eso tan exclusivo que es la aplicación de los avances más innovadores en la medicina para garantizar una mejor salud, con nuevas maneras de atacar a las enfermedades o las pandemias para que en el futuro existan otras posibilidades de enfrentarse a la vida casi eterna. Mientras escribo, repaso mentalmente las imágenes, y compruebo como todo lo que acabo de ver es aplicable solamente a una parte de la Humanidad, quizás los primeros que lo podrán aprovechar serán los hijos de los señores de la desesperanza de Davos. Y es que los hallazgos farmacológicos, la aplicación de nanotecnología, de bio-impresión, requiere de unas infraestructuras muy costosas que solamente se desarrollarán en países muy avanzados económica y socialmente o en la medicina privada. Crear con impresora bio en los quirófanos piezas para implantar o sustituir in situ, no es ciencia-ficción, sino algo que en unos pocos años estará en marcha. Y están investigando para hacer una medicina individualizada, o sea, todo lo inverosímil será realidad, de tal manera que podrán crear contingentes de células madre para luchar contra las bacterias resistentes a los antibióticos. Una auténtica odisea del futuro médico inmediato.