Camarón de la Isla iba y venía volando. Sigue siendo una referencia secreta. Un mundo eternamente mistificado. Una voz que se fundió con la orquesta de Londres y subió en la cotización. El flamenco, y otras muchas cuestiones de arraigo cultural, están sometidas al mercado. Hoy nada es profundo, todo es banal. Hay que buscar mucho en los números altos de nuestras plataformas de pago para encontrar programas que te hagan sentir aprovechando el tiempo frente a tu electrodoméstico esencial. Y no es su función primordial, que es la de entretener, intoxicar, crear mitos e identidades prefabricadas. Frecuento un canal dedicado a campeonatos de video-juegos. Con retransmisiones en directo. Es un signo de los tiempos. ¿Son o no son cultura los video-juegos? Trabajan muchos guionistas, ilustradores, técnicos. Es una industria del ocio en marcha. Veo crímenes sin resolver, viajes fantásticos en trenes. Estructuras arquitectónicas majestuosas. Óperas de siempre, conciertos de jazz, el pop más actual. Y veo hasta un programa de un tipo que entrevista a gente famosa corriendo. Así, como lo escribo. Raúl Gómez que nos sigue acompañando en #0 con su “Maraton Man”, ha debutado haciendo entrevistas por la Casa de Campo de Madrid, empezando por  Mercedes Milá, mientras él corría y ella iba en un patinete a pilas.

El “runnig show” es un formato divertido, con música en directo a cargo de un grupo de rock formado por mujeres, The Ladies, y en su primera entrega se trató de la desnudez, con la presencia del nudista vasco Javier Martínez, que sentenció que el nudista se hace. Yo creo que si no nace, precisamente desnudo, difícil será hacerse después. El conductor comunica, es un tipo simpático, va con tarjetas con sus preguntas, y corre de verdad. Veremos hacia donde corre. Algo diferente.