Arnaitz GORRITI
saski baskonia

Un gran primer cuarto para guardar en la videoteca

Un parcial de 31-7 del primer cuarto reventó un partido sin color ni competición.Los gasteiztarras pasaron por encima del Barça para jolgorio de los aficionados.

SASKI BASKONIA 96

BARCELONA 72


Ojalá la eliminatoria de Copa del viernes día 16 se parezca al partido de ayer. Saski Baskonia no solo batió al Barça, sino que pasó por encima de la escuadra blaugrana. Más aún, le dio tal paliza que si el puesto de Sito Alonso no está en peligro después de lo de ayer, debiera estarlo. Atendiendo a lo que respecta al Baskonia, su primer cuarto debiera pasar a la videoteca personal, un 31-7 –la segunda mayor paliza en toda la historia de la Liga ACB– con el que borró del mapa a su rival.

Tal y como sucediera en el último partido de Euroliga, Beaubois dio el primer golpe a un Barça que no duró ni dos golpes. Si Ante Tomic anotó el 4-2, el ciclón gasteiztarra le endosó un parcial de 20-0 al Barça antes de que Claver, de tres, anotara la segunda canasta barcelonista. Si Beaubois puso la primera piedra, Granger le tomó el relevo enseguida, al tiempo que el resto se sumaba a la fiesta.

«Lo de los 20 primeros minutos no tiene ningún comentario», diría Sito Alonso en la obligada entrevista rápida entre el segundo y el tercer cuarto, después de llegar al descanso con un elocuente 58-30. Pedro Martínez, más flemático que su colega, se limitó a decir que «lo normal es que bajemos, pero no es lo deseable. Vamos a trabajar para evitar que el Barça se meta en el partido». Y no lo hizo, porque el Baskonia, pese a ceder algunos rebotes de más y errar hasta 11 tiros libres, no le dejó.

Conexión de Voigtmann y Garino

Los de Sito Alonso llegaron a arrimarse a 19 puntos, pero a diferencia del choque de Euroliga de diciembre, en el que el Baskonia ganó tras dejarse remontar 25 puntos, ayer no hubo ninguna clase de alarma, y sí mucho jolgorio de los aficionados.

Aunque también hubo roces fruto de la mala leche por el resultado. Tomic, Hanga o el propio Navarro buscaron alguna que otra bronca, sin suerte. En el bando baskonista, la conexión entre Voigtmann –que acabó con molestias en la parte posterior del muslo derecho– y Garino, y el acierto de Shengelia, Timma y Beaubois dieron carpetazo a un partido sin historia, pero que ojalá se repita en los cuartos de final de la Copa.