FEB. 07 2018 Ponencia de autogobierno Derecho a decidir y la fórmula de toma de decisiones marcan esta fase La Ponencia de Autogobierno del Parlamento de Gasteiz va a entrar por fin a poner las bases prácticas sobre las que elaborar después un texto articulado de nuevo estatus. La inclusión o no del derecho a decidir y cómo, y la fórmula para adoptar las decisiones, por mayoría o buscando la transversalidad, destacan en esta fase de los trabajos. Iñaki IRIONDO GASTEIZ La Ponencia de Autogobierno del Parlamento de Gasteiz entra desde hoy en la fase del debate de contenidos, después de cuatro años de preliminares en dos legislaturas distintas. Escuchadas decenas de comparecencias de expertos de distinto signo y acumulados folios y folios de informes, con los grupos habiendo esbozado ya las líneas generales de por dónde quieren que vayan los trabajos y tras contrastar entre ellos los puntos comunes y sus divergencias, los partidos deben llevar a la reunión de hoy las bases que proponen para que después se pueda redactar el texto articulado del nuevo estatus. Según el acuerdo de creación de la ponencia, en esta fase toca, «buscando el máximo consenso posible entre diferentes», intentar alcanzar «una formulación abierta, pero concreta, de bases y principios para la reforma y actualización de nuestro autogobierno». En reuniones anteriores se acordó que las aportaciones que hagan los grupos se ordenen como lo harían en una norma legal, es decir, sobre si deberían incluirse en el preámbulo, en el texto articulado o en las disposiciones posteriores. Parece haber cierto consenso en que el nuevo estatus recogerá una serie de derechos de la ciudadanía, incluidos derechos sociales y económicos, que no figuran como tales en el Estatuto de Autonomía vigente en la actualidad. En el texto habrá que tener en cuenta también la relación con la Unión Europea, cuyas normativas suelen ser ahora transpuestas a la legislación autonómica. Cuando se aprobó el Estatuto en 1979, el Estado español no pertenecía a la UE. En todo caso, la Ponencia va nuevamente con retraso, puesto que estos trabajos debería haber estado definidos para el pasado mes de diciembre. El derecho a decidir se debate La Ponencia ya aprobó en noviembre que el derecho a decidir será uno de los ejes a debatir para su inclusión en el nuevo estatus. Otra cosa es cómo se defina finalmente y en que parte del texto legal se incluya. PP y PSE ya intentaron entonces que la cuestión no fuera abordada, pero se impuso la mayoría que conforman PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Este último grupo propuso separar en debates diferenciados la discusión sobre los contenidos materiales del nuevo estatuto y los que atañen a otros temas, como el derecho a decidir, para que estos no obstaculicen los acuerdos sobre competencias. Sin embargo, la decisión final fue abordarlo todo de manera conjunta. En todo caso, a nadie se le oculta que la cuestión del derecho a decidir va a ser uno de los puntos polémicos de este debate. EH Bildu ya ha anunciado que no hay nuevo estatus sin derecho a decidir. El PP se opone frontalmente a ello y el PSE sostiene que es un camino que solo conduce a chocar contra la mayoría del Congreso de los Diputados. Elkarrekin Podemos pide emular la vía canadiense, con una especie de Ley de Claridad que vaya por otro cauce distinto al nuevo estatuto. En este contexto, será crucial ver cómo se recoge el derecho a decidir en la propuesta que el EBB aprobó el pasado lunes y que hoy presentará el PNV a la ponencia. Los jeltzales no quieren renunciar a la inclusión de este derecho en el nuevo estatus, pero a su vez quieren contar con el apoyo de Elkarrekin Podemos y que el PSE se pueda sumar de alguna forma al consenso mayoritario. Modelo de acuerdos El deseo del PNV de llegar a los mayores consensos posibles, contando con algún partido unionista, provocará otro debate dentro de la Ponencia: el de cómo se deben adoptar las decisiones, si por mayoría numérica o buscando la llamada «transversalidad». Hace unas semanas el portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, declaró que «iremos con el mayor consenso posible y no sólo con una mayoría absoluta exigua en esta Cámara. Hoy, y sólo hace falta sumar, en este Parlamento hay 57 votos a favor de un total de 75, el 76% de la Cámara. Si nosotros hacemos un esfuerzo, y lo vamos a hacer, por buscar una definición compartida sobre lo qué es el pueblo vasco como sujeto político y, en su caso, ese derecho a decidir que conllevara un ejercicio pactado, creo que también el PSE y el PP, que suman una cifra considerable de parlamentarios, debieran realizar un ejercicio de compresión y respeto hacia esa mayoría». El parlamentario de EH Bildu Unai Urruzuno afirmó ayer que «cuanto más amplio y más mayoritario sea el acuerdo, será mejor». Pero precisó –en una entrevista en Onda Vasca– que «en un momento determinado de la Ponencia se deberá pasar a hacer un ejercicio de mayorías y minorías. Y la mayoría en todo el mundo es la que supera el 50% de los votos». En opinión de EH Bildu, otra forma de tomar decisiones conlleva otorgar capacidad de veto a la minoría. Todos estos nudos deben comenzar a desatarse a partir de la reunión de hoy de la Ponencia de Autogobierno, aunque también hay experiencias de que entre en hibernación cuando las cosas se le complican. El PP no cree necesaria ni siquiera una reforma estatutaria El presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, aseguró que a su partido «le gusta» el actual marco de autogobierno y «no cree» que haya que reformarlo. «Podemos estar contentos con el estatuto que tenemos», apuntó. Además, advirtió de que todas las propuestas de reforma estatutaria que han presentado el resto de partidos llevan a «un callejón sin salida», motivo por el que apeló abiertamente a «no hacer ese viaje». Alonso subrayó que el Estatuto de Autonomía de Gernika es la «norma básica de convivencia» y el «nexo de unión entre Euskadi y el resto del Estado español». Por ese motivo, el presidente del PP sostuvo que su eventual reforma requiere del «máximo cuidado» y del «mayor de los consensos», unas condiciones que «no se dan» ahora. El presidente regional del PP criticó hasta al PSE, porque plantea, entre otras medidas, un refuerzo de las competencias del Parlamento Vasco. A juicio de Alfonso Alonso, lo que proponen es «liquidar» el régimen foral y las competencias de las diputaciones y de las Juntas Generales, motivo por el que acusa al PSE de «no entender» el autogobierno vasco. «Los riesgos vienen por todas partes«, declaró el presidente del PP, en referencia a los planteamientos de EH Bildu (derecho a decidir) y del PSE, mientras que en el caso de Elkarrekin Podemos estimó que «parece que lo que plantean no le interesa a nadie». Ante esta situación, Alfonso Alonso demandó al PNV y al Gobierno de Lakua que deben «aclarar» su postura ante esta cuestión, y les advirtió del riesgo que supondría para la actual «estabilidad» de la CAV la introducción del derecho a decidir en el debate de la Ponencia. Según el PP, el derecho a decidir no es más que un «eufemismo» de la autodeterminación, que es un derecho «que no existe» en las «democracias occidentales avanzadas».GARA ELKARREKIN PODEMOS La entrada de Elkarrekin Podemos en el Parlamento tras las elecciones con 11 escaños y como tercera fuerza hizo que al retomar los trabajos de la Ponencia se abriera un periodo para que pudiera pedir sus propias comparecencias y fijar después su posición. CUATRO AñOS La Ponencia de Autogobierno echó a andar en febrero de 2014 con un acuerdo entre PNV y PSE. Tras decenas de comparecencias y múltiples informes y paréntesis durante los periodos electorales, los partidos fijaron sus posiciones iniciales antes de acabar la legislatura. PACTO PNV-PSE El pacto de gobierno suscrito por PNV y PSE deja libertad a cada uno de los partidos para mantener sus propias posiciones en la Ponencia, y el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, volvió a dejar constancia ayer de que las diferencias no serán problema para seguir juntos.