BENGOET.-LARUNBE 17

ALTUNA III-MARTIJA 22

Sin nada en juego, las empresas se han quedado algo huérfanas de cara a los ocho festivales, casi un mes, que queda antes del comienzo de las semifinales, en estos tiempos en los que el pelotazale necesita algún estímulo para que el aficionado priorice el frontón entre la extensa oferta deportiva que tiene ante sí. Son los riesgos de organizar un campeonato con una primera fase tan larga, peligros que minimizan gracias a sus principales activos, unos pelotaris como Jokin Altuna y Oinatz Bengoetxea que son capaces de trasmitir su pasión por este deporte cada vez que pueden disfrutar sobre la cancha.

Es lo que hicieron ayer sobre un Beotibar otra vez lleno y del que casi nadie, por no decir nadie, salió decepcionado con lo que vio, que era de lo que se trataba en una tarde festiva como la de ayer en Tolosa. Muchos se hubieran dado por satisfechos solo con poder presenciar in situ las dos paredes que el de Amezketa cruzó de volea en sus tantos 12 y 13, pero el partido, pese a su intrascendencia, ofreció calidad, alternativas en el marcador y bastante emoción, todo lo que se le podía pedir.

Oinatz terminó tocado

Y es que tras un Parejas en el que le ha tocado sufrir por los problemas en las plantas de sus pies, Oinatz Bengoetxea está viendo la luz al final del túnel y, aunque ayer terminara con una mano un poco justa, el de Leitza vuelve a disfrutar en la cancha y con los dos campeones individuales en condiciones, la combinación pocas veces decepciona y tampoco lo hizo ayer para deleite de los pelotazales y como reclamo para las dos próximas semanas. De hecho, hace un mes que no quedan entradas para el festival del sábado en el Labrit, con el joven delantero guipuzcoano y Aimar Olaizola, el mejor de este Parejas, como inmejorable señuelo.

En contra de lo pronosticado por la cátedra, el partido de ayer en el Beotibar tuvo un claro color colorado, con Mikel Larunbe mandando atrás a un Julen Martija al que, como le ha venido sucediendo durante estos meses, le costó entrar en juego. Oinatz Bengoetxea aprovechó la oportunidad y, sumando además dos tantos de saque, se adelantaron 7-2.

Sin embargo, a Larunbe se le cayó una pelota, los de Aspe pusieron en juego su pelota, Martija comenzó a arrimar pelota a pared izquierda y el zaguero de Galdakao lo acusó, encadenando algunos errores y ofreciendo oportunidades a un Jokin Altuna que tiró de repertorio para voltear el marcador con un parcial de 10-1.

Pero no fue suficiente para deshacerse de unos subcampeones que se volvieron a enganchar al partido. Con un primer pelotazo bombeado, Oinatz Bengoetxea hizo daño en el saque-remate para igualar el marcador por última vez en el 16 iguales. Sin embargo, como ya les ha sucedido en este Parejas, se cayeron en la parte final del partido, tanto por errores propios como por aciertos ajenos.

Agirre-Iturriaga, dentro

Las cosas están bastante más igualadas en el campeonato de Promoción que, a falta de una jornada, solo conoce a unos finalistas, Agire-Iturriaga, tras la derrota de Ugalde-Erostarbe ante Elordi-Tolosa, que casi no terminó por dolor en su muñeca.