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ANDOAIN

Otaño e Igerategi recuperan su libertad tras seis años presos

Iñaki Igerategi abandonó a primera hora de ayer el centro penitenciario de Lugo. Ignacio Otaño fue excarcelado en Badajoz. Ambos fueron detenidos en 2012 por orden del juez Eloy Velasco, cuando ETA ya había abandonado las armas. Los dos relataron cruentas torturas a manos de guardias civiles.

Los dos presos vascos fueron condenados por la Audiencia Nacional por integración en ETA a seis años de cárcel. Las torturas que narraron crearon fuerte conmoción, dado que se produjeron cuatro meses después de que se anunciara el cese definitivo de las armas. Al salir de la incomunicación, los dos pudieron declarar ante el juez Velasco asistidos por sus abogados y se desdijeron de sus declaraciones en sede policial. Afirmaron que sus torturadores les obligaron a memorizar una confesión.

El temor de los abogados a lo que pudiera pasar a los detenidos durante la incomunicación, les hizo solicitar a Velasco la aplicación de un protocolo contra la tortura el mismo día de la detención, pero el juez instructor español se negó. También la Diputación de Gipuzkoa y la izquierda abertzale mostraron ese miedo públicamente. El testimonio de Igerategi y Otaño ante ese mismo juez al término de la incomunicación incluyó golpes, vejaciones y amenazas de contenido sexual.

Posteriormente, la jueza Carmen Lamela les condenó por enviar cartas a empresarios y recopilar información para ETA una década antes, incluidos datos de Joseba Pagazaurtundua.

Anoche, ambos fueron recibidos en Andoain por vecinos y allegados. Cargos del PP se concentraron delante. Antes de eso, compañeros bomberos de Igerategi en el parque de Tolosa desplegaron una pancarta en la que se leía: «Ongi Etorri».