MAR. 04 2018 aficionados Las txapelas del Miguel Soroa se decantaron demasiado pronto J.O. Con muchos pelotazales en las gradas del Beotibar de Tolosa, las txapelas del Memorial Soroa se decantaron demasiado pronto hacia el lado de Eneko Labaka-Aranguren en elites y de Agirreamalloa-Elizegi en promesas para que el espectáculo fuera completo. Eneko Labaka, que ya había jugado dos finales sin suerte de este torneo, y Aranguren, que llegaba tras perder la víspera la final de Lezama, salieron con ganas de resarcirse y enseguida pusieron tierra de por medio ante Zubizarreta-Garmendia. El zaguero de Aginaga fue superior en los cuadros largos y el delantero de Albiztur lo aprovechó para escaparse 7-0. Empezar bien es una de las claves en cualquier final y Labaka-Aranguren supieron gestionar esa renta con suficiencia, por mucho que la chispa se le fuera gastando a Aranguren, al que los compromisos se le han acumulado en las últimas fechas. A Zubizarreta-Garmendia les tocó ir a remolque todo el partido y no tuvieron opciones de buscar la remontada (22-14). 14-2 de inicio El guión fue muy parecido, más exagerado en promesas, donde Agirreamalloa-Elizegi se adelantaron 14-2 para terminar ganando 22-6 a Mata-Cuairan.