Raimundo Fitero
DE REOJO

Abismo

Caemos por el abismo. El mensaje subyacente es: ha sido Ella. Y ella es la madrasta. La compañera actual de su padre, Ángel Cruz. Además, es una mujer de origen africano. Y vemos imágenes del momento de la detención tomadas desde un balcón cercano por alguien con su teléfono. Los noticiarios de ayer domingo se colapsaron con el caso del niño Gabriel Cruz. Doce días desaparecido, cientos de voluntarios sobre el territorio, más decenas de miembros de los cuerpos de seguridad, todos los medios de comunicación asentados de manera permanente en una zona de Almería para seguir los detalles de este caso y cuando menos se esperaba: todo quiere que cuadre: ha sido ella, han encontrado el cadáver del niño en el portaequipajes de su coche y parece que es un caso resuelto. ¿Lo es? Precipitación. Mala praxis periodística. Urgencia. Da rueda de prensa Zoido. Pide prudencia.

¿Quién ha filtrado todo? En dos canales de televisión escucho algo contradictorio. En uno, aseguran que al ser detenida Ella dijo: «He sido yo. Te quiero». En otro canal, aseguran que dijo: «No he sido yo. Yo le quiero». Pero se escucha que Ella se llevaba mal con Gabriel. Que la Guardia Civil la estaba siguiendo desde hacía días. Que se equivocó al hacer ver que Ella había encontrado una camiseta de Gabriel. Todo empieza a narrarse con este final. ¿Y si cuando ustedes lean este artículo hay novedades?. Hemos caído en el abismo de siempre. El niño Gabriel Cruz parece que ha sido asesinado. De este hecho se van a sacar horas de televisión, radio, información periodística morbosa, apestosa. Especiales de manera inmediata es un mal síntoma. Hay que rellenar horas con rumores y apreciaciones ligeras cargadas de mala intención. La tragedia debería quedar en un drama familiar y no en un espectáculo televisivo. Será difícil salir del abismo.