Raimundo Fitero
DE REOJO

Implacable

Resonando los ecos de la manifestación de los jóvenes americanos en Washington pidiendo un mayor control de la venta de armas, creando una leve esperanza de que esa barbaridad constitucional en USA revierta que no se instale la idea de que lo mejor es ir armados todos hasta los dientes para evitar la locura de esas matanzas producidas en centros escolares, la realidad se convierte en una rotura del espejo. No hay dónde mirarse. La diferencia no puede ser que se limite solamente la venta de cargadores especiales que pueden escupir cien balas de manera inmediata. Los jóvenes y las organizaciones que defienden el desarme han decidido ir a los senadores y representantes políticos de cada lugar para señalarlos y comprobar si reciben subvenciones de los fabricantes de armas. El enunciado me rompe el ritmo de respiración. No parece que se pueda hallar una solución. Pero se están dando pasos de buena voluntad.

El Estado español está implacable en su búsqueda de una solución drástica al problema de Catalunya. Han detenido en Alemania a Carles Puigdemont. En una gasolinera. En un país que tiene una legislación muy estricta en los asuntos de los que está acusado por el juez. Parece, a primera vista, un error, un exceso de confianza. Sabiendo que habían reactivado la orden de búsqueda y detención internacional, viajar atravesando varios países con un coche era una exposición superlativa. ¿Cuántos miembros de los diferentes cuerpos policiales están destinados a este asunto? Los teléfonos actuales llevan un GPS que marca el camino por el que vas constantemente. Es un momento de máxima alerta para los catalanes. Esta semana santa no va a ser de vacaciones ligeras, van a seguir apretando las tuercas los resortes represivos para ganar esta batalla. Atentos todos a las barbas del vecino.