Jon ORMAZABAL
Pelota

Zabaleta encuentra su sitio

Cambios en los entrenamientos y rutinas, continuidad y confianza han servido para dejar atrás tres años de lesiones e irregularidad.

Desde que era muy pequeño, José Javier Zabaleta siempre ha oído que tenía un golpe especial, que el brillo con el que la pelota le salía de la mano era algo extraordinario y que estaba llamado a hacer grandes cosas en la pelota. En 2008, con apenas 17 años y en aficionados, ya comenzó a forjar su leyenda haciéndose con tres txapelas –Lodosa, Leitza y Amezketa– en 24 horas. En 2011 llegó su salto a profesionales y solo dos años después, en 2013, se hizo con su primer título del Parejas junto a Juan Martínez de Irujo. La suya parecía una progresión natural, una evolución que se truncó en verano de 2015, cuando una lesión en el tobillo que lo llevó al quirófano, seguido de una verruga en su mano derecha, le hicieran ver la cara menos amable de la pelota. Hasta este Parejas en el que ha recuperado el brillo y su sitio en la elite.

«Desde la última final han pasado muchas cosas y casi todas malas. He tenido algún verano con algún título y demás, pero también lesiones largas, mucho tiempo sin jugar. Me costó salir un poco de las lesiones, además al principio no me sabían dar una fecha de recuperación y eso para la cabeza es un palo muy gordo. Y luego te cuesta coger el juego, la confianza... esta última temporada he cambiado cosas, creo que estoy trabajando bien, mejor, y están saliendo las cosas», apunta el de Etxarren.

El zaguero de Aspe tiene claro que lo suyo ha sido un bache más sicológico que físico. «Creo que ha sido mental, de falta de confianza, que al final vas con miedo a darle a le pelota, sales a los partidos con miedo a fallar», explica. «Ha habido partidos en los que salía con miedo, que no disfrutaba en la cancha y esas cosas parece que están cambiando poco a poco», matiza.

Cambio tras el verano

El Parejas es el objetivo primordial de todos los zagueros y, en este sentido, el zaguero de Etxarren quería que este fuera un punto de inflexión. «Más que preparar el Parejas, el verano no fue bueno, quería cambiar cosas y una de ellas fue encontrar un grupo nuevo de trabajo y creo que hemos acertado y seguiremos trabajando de aquí en adelante para mejorar cosas».

Ya son unos dos años que Zabaleta abandonó el grupo de Aspe con el que trabajaba en Tolosa y el pasado otoño encontró su txoko en torno al club de Irurtzun, su escuela pelotística. «Cambié el tipo de entrenamientos y de preparadores y creo que el último que he hecho, meterme en un grupo me ha venido bien. Ahora ando con un chico de Iruñea junto a Ollo, Tainta, Iván Azanza y Eskiroz, tres pelotaris que andan con Garfe y un chaval que está para debutar con Asegarce, que entrenamos muy bien, muy seguidos y están saliendo las cosas».

Con todo, el comienzo del Parejas tampoco fue del todo alentador. Terminaron la primera vuelta de la primera liguilla con solo tres victorias y con miedo a descolgarse de los cuatro primeros puestos. «No empezamos bien, cometíamos demasiados errores entre los dos, los contrarios llegaban a 22 sin hacer gran cosa y es algo que hablamos y que creo que hemos mejorado con continuidad. Estamos jugando muchos partidos juntos, estamos bien de manos y físicamente y esas cosas te dan confianza».

En este sentido, apunta al partido disputado en Eibar ante Víctor-Albisu, el último de la primera vuelta, como el punto de inflexión. Era un partido importante y de presión, porque el que perdía parecía que se quedaba muy atrás. Nos salió un buen día, pudimos conseguir la victoria (22-10) y de ahí en adelante hemos hecho mejores partidos y un mejor campeonato».

Sobre todo en semifinales, donde han jugado dos últimos partidos, sobre todo el disputado ante Olaizola e Imaz, que los hace ser claros favoritos a la txapela para muchos pelotazales. «En el Bizkaia jugué un buen partido, pero también en Eibar, me están saliendo las cosas. Y por parte de Ezkurdia quizá fue el mejor partido del campeonato y del año. Desde atrás le vi que hizo todo perfecto, no falló, remató, defendió...». Es lo que tendrán que hacer el domingo «ante una pareja muy regular y muy ganadora. Nos tendrá que salir un partido redondo como el que hicimos ante Aimar».

 

Sin poder alargar las celebraciones

Beñat Rezusta y José Javier Zabaleta son los únicos finalistas que ya conocen, en primera persona, todo lo que rodea a este tipo de finales y es por ello que han dejado todo el tema de entradas y celebraciones en manos de sus allegados, en el caso del de Etxarren en las de su madre, que es la que ha cargado con la responsabilidad de la infraestructura.

La posterior cena de celebración de la pareja de Sakana, suceda lo que suceda en el Bizkaia, tendrá lugar en Arbizu, aunque Joseba Ezkurdia tendrá la posibilidad de alargar un poco más la noche, y no por el hecho de «jugar en casa».

Y es que, tanto el de Etxarren como Beñat Rezusta han sido programados por Aspe al día siguiente de la final en Zumaia, localidad que celebra la festividad de San Telmo con un festival en el que también se jugará la previa para el Manomanista. Los dos zagueros estarán en el campeonato que se presenta el martes en Bilbo. Agenda completa.J.O.