Amaia U. LASAGABASTER
PRIMERA FEMENINA

Carrera contra el reloj y contra las matemáticas

Arene Altonaga pelea por salvar la categoría con el Zaragoza, donde comparte vestuario con Oihana Aldai.

Con sólo cinco jornadas por delante, ni el título ni el descenso están decididos aún en Primera. Atlético y Barcelona pelean por el primero, mientras siete equipos corren todavía peligro de perder la categoría.

Eso en teoría. En la práctica, los dos que ocupan ahora mismo posiciones de descenso tienen muy complicada la carambola. Son nueve puntos de distancia con el 14º para el Santa Teresa y ocho para el Zaragoza.

Al equipo maño llegaron en verano Arene Altonaga y Oihana Aldai, con la esperanza de vivir una temporada más satisfactoria que la anterior en Oiartzun. «Vienes con otras perspectivas –reconoce la vizcaina–. Es un club que lleva muchos años en Primera, que el año pasado hizo una gran temporada, que tiene un grupo bueno, buenas jugadoras... Después de sufrir tanto el año pasado, pensábamos que íbamos a estar más tranquilas, que iba a ser un año diferente, para disfrutar, para aprender... Pero nos metimos en una dinámica muy negativa».

Hasta que celebró su primer triunfo, en la 12ª jornada frente al Santa Teresa, el Zaragoza sólo había podido sumar dos puntos. «Cuando te metes ahí abajo cuesta mucho salir –asume Altonaga–, se te tuercen los partidos y tienes menos confianza para darles la vuelta, y la mala racha se prolonga».

Ha tenido que esperar mucho el cuadro aragonés para cazar una buena, con tres victorias y un empate, que se vio rota en la última jornada con la derrota frente al Albacete, precisamente uno de los equipos que marcaba la frontera de la salvación. «Fue una pena porque por fin nos estaban saliendo las cosas y habíamos recortado mucho las distancias», lamenta la futbolista.

Ahora vuelve a ser de ocho puntos. Y con un calendario muy complicado –Real, Santa Teresa, Athletic, Valencia, Atlético–. Pero también «estamos más fuertes, con más fe y confianza. Estamos más convencidas que hace unas semanas, aunque sepamos que es muy complicado». Por la desventaja a neutralizar y por los rivales, empezando por la Real, a la que se enfrentarán el domingo. «Están fortísimas pero, tal y como estamos, eso no nos puede importar. Sólo tenemos que pensar en hacerlo bien y ganar, sea cual sea el rival».