Jon ORMAZABAL
Pelota

Jaka gestiona mejor sus recursos y se hace un hueco

El de Lizartza incomodó a un Laso precipitado que no pudo abrir huecos y se medirá a Ezkurdia en Altsasu.

JAKA 22

LASO 13


Estos primeros partidos del Manomanista están demostrando que, en duelos más o menos equilibrados, saber o acertar a gestionarlos es tan o más importante que tener recursos. A pesar de ser un pelotari más corto que un Laso que se está confirmando como la gran apuesta de Asegarce a medio o largo plazo, Erik Jaka fue capaz de mantenerse fiel a sí mismo, con su volea fue capaz de incomodar a su rival y obtuvo una convincente victoria que le sirve para reivindicar un sitio que no le está siendo sencillo topar.

Con su protagonismo en el Parejas de primera, por delante de pelotaris importantes como Artola, Unai Laso se presentaba en el Manomanista reforzado en su confianza, mientras Erik Jaka se tuvo que ganar su plaza el lunes en Zumaia, donde además pudo dejarse parte de esas dudas inherentes al debut.

Quizá por ello, la cátedra se había decantado por el delantero de Bizkarreta al que, no obstante, enseguida se le vio precipitado en su juego, algo que también va con su personalidad y sus 20 años de edad, sin llegar a los dos como profesional.

Sin gozar pelotazos

Sin embargo, bastante más preocupante para sus intereses fue comprobar que no era capaz de abrir huecos con sus pelotazos y que la presencia física tan cerca, con choque incluido en el cuatro iguales, de Jaka no hacía sino aumentar esa sensación de claustrofobia del navarro.

La volea es una de las grandes armas de Jaka y con ella éste sí lograba que su rival nunca se sintiera cómodo en la cancha y, sin que ninguno lograra hacer demasiado daño con el saque, el equilibrio inicial –Unai Laso llegó a adelantarse 6-7– se fue viniendo abajo a medida que el delantero de Asegarce fue acumulando errores, 12 al final, una losa insalvable.

Jaka rompió definitivamente el partido con un 7-0 de parcial (13-7) sin salirse apenas de esa idea de partido que traía en su mente, mientras que Laso ni siquiera llegaba a acordar con Eneko Yoldi qué material le convenía para intentar una remontada que nunca se produjo.