La concienciación como escudo en el «Asedio al euskera»
Veinte años después de la publicación de «El libro negro del euskera», que documenta la represión a la que ha sido sometida la lengua vasca al menos desde el siglo XVIII, Joan Mari Torrealdai presenta «Asedio al euskera» (Txertoa), un nuevo y completo compendio de textos de estos 40 años, con el fin de concienciar del «supremacismo lingüístico español».
El último libro de Joan Mari Torrealdai (Forua, 1942), “Asedio al euskera”, publicado en la colección “Begira” de Txertoa, recoge de modo sistemático y ordenado todo un corpus de leyes y opiniones contra el euskara, la mayoría de los últimos 40 años. Su finalidad es mostrar que responden a «una ideología supremacista en torno al español (que se ha recrudecido de forma intensa en los últimos años)» y contribuir a la concienciación sobre el hecho de que «mientras exista esa ideología el euskara seguirá siendo objeto de todo tipo de falsedades, insidias, restricciones, ataques y condenas».
Así lo explica el Catedrático de Lingüística General de la Universidad Autónoma de Madrid, Juan Carlos Moreno Cabrera, en el prólogo. «Esta concienciación ha sido, es y debe seguir siendo imprescindible como escudo y defensa de la lengua nacional de Euskal Herria. De ahí, la importancia del presente libro», concluye. El trabajo de Torrealdai, agente activo en preservar, estimular, desarrollar, dignificar, potenciar y modernizar el uso del euskara, quiere ser un instrumento para afrontar esta «oleada ofensiva del españolismo» (utilizando de nuevo las palabras de Moreno Cabrera), que, según Torrealdai, se está viendo de forma clara también en el caso de Catalunya.
El trabajo está organizado en dos apartados, leyes y opiniones, y, a la vez, en seis capítulos. El penúltimo está dedicado a la doctrina de “Todo es ETA” referida a la cultura e incluye el caso “Egunkaria”, en el que Torrealdai, junto con otros directivos, fue detenido, torturado y encarcelado y, cuatro años después, absuelto. El último capítulo trata sobre el revisionismo lingüístico, «la negación de la represión lingüística que tantos adeptos tiene», indicó el investigador, sociólogo y periodista en la presentación en Donostia. Las secciones tituladas “Leyes” de los cuatro primeros capítulos hacen referencia «al proceso de imposición universal del francés en Francia y del español en España, que no solo se reflejó en todo tipo de leyes y regulaciones, sino que, y esto es lo más importante, se llevó a cabo de forma contundente mediante violencia institucional sicológica e incluso física», destacó citando el prólogo.
En la sección de las opiniones, «hay de todo, testimonios, citas... siempre en el sentido de justificar la política lingüística del estado. Se basan en una exaltación de la lengua impuesta y en el desprecio de la lengua desplazada. La lengua del estado se expande, nunca aparece la política. La imposición siempre está en la otra lengua». «¿Por qué actúan así?», se preguntó Torrealdai, y señaló el tono de los mensajes que se lanzan contra el euskara.
«Machismo discursivo»
«Hay un machismo discursivo: insultos, prepotencia... Desfachatez intelectual de unas personas que en su momento estaban en la izquierda y ahora están donde están. Con una posición social reconocida, no se discute su saber pero del euskara no saben nada». Explicó también que hay una escasísima presencia femenina y que eso no es casualidad. Estas opiniones son, además, fruto de «una ideología de supremacismo lingüístico». Son juicios vertidos «con total contundencia, acorde a la ignorancia». Apuntó que hay dos tipos de opinadores, los que son especialistas en lengua y los que no lo son. «Los primeros tienen más culpa».
La recopilación de Torrealdai (que sobre todo se fija en libros y periódicos; seguir las redes sociales le resulta más complicado ya que «hay mucha testosterona») está plagado de textos de burla y menosprecio. Por ejemplo, dicen del euskara que es una lengua de piedra, que no hay palabra para decir “marica”; que es un fósil viviente y que es imposible hacer el amor con él; que no es más que una lengua de “txikitero”; que se habla en monosílabos, «que es una lengua de indios»; que al pueblo vasco solo le falta la cultura...
El doctor en Sociología y Ciencias Políticas leyó con una sonrisa las frases, cada cual más terrible, y dijo que el libro se ha publicado en castellano teniendo en cuenta que estos mensajes tienen más fuerza en su versión original; también teniendo en cuenta el lector potencial. «Algunos deben avergonzarse», declaró, y subrayó que a nivel de las opiniones no ha percibido ninguna diferencia entre la izquierda y la derecha.