Imanol CARRILLO
Champions League

Anfield, el coliseo «Red»

Los matagigantes Liverpool y Roma, verdugos de Manchester City y Barcelona, disputan esta noche la ida de semifinales.

Habrá que ser un poco pacientes y esperar hasta la próxima semana para conocer el equipo que se clasifique para la final de Kiev tras el encuentro de vuelta que se disputará en Roma. Sin embargo, el mundo del fútbol se traslada esta noche a otro coliseo, el de Anfield, a ese mítico estadio donde su equipo nunca camina solo y donde con solo oír el cántico de los aficionados Reds en la previa de cada partido a uno se le eriza la piel.

Liverpool y Roma, dos históricos equipos en esta competición con escaso protagonismo en Europa en los últimos años, se ven las caras en la ida de semifinales. O lo que es lo mismo, los ingleses, verdugos del Manchester City de Pep Guardiola, y los italianos, que eliminaron al Barcelona de Messi, se verán las caras en la primera de las dos batallas que les enfrentará a ambos.

Eso si la eliminatoria no se resuelve en el choque de hoy. Porque el Liverpool, rey de Europa en cinco ocasiones –la última en 2005, tras una de las finales más recordadas de la Champions con Xabi Alonso en el conjunto inglés–, es el único quipo que ha llegado invicto a esta fase, con 39 goles a favor –incluidos los partidos del play-off– en 12 encuentros, por los 15 goles en 10 partidos de su rival de hoy.

Los hombres de Jürgen Klopp, con su fútbol de «heavy metal», como él mismo lo describió en su día, han ido deshaciéndose de rivales a base de goles hasta plantarse en la penúltima fase: Sevilla, Spartak de Moscú y Maribor en la fase de grupos, Oporto en octavos y Manchester City, el que era el favorito para muchos, en cuartos. Parte de ese juego y goles tienen nombre y apellido: Mohamed Salah.

El exromanista, nombrado el domingo por la noche mejor jugador del año en Inglaterra, lidera el ataque del Liverpool, junto al senegalés Sadio Mané y el brasileño Roberto Firmino, que conforman el temido tridente denominado como “MSF”.

La Roma, dos sistemas

Por su parte, la Roma de Eusebio Di Francesco se plantará en Anfield con la voluntad de dar una nueva sorpresa tras su histórica remontada protagonizada contra el Barça. No solo eso, porque antes ganó al Chelsea, eliminó al Atlético Madrid de la fase de grupos y superó al Shakhtar Donetsk en octavos de final.

El técnico romano maneja dos sistemas. El primero de ellos es un 4-3-3 y el segundo, y el más probable, un 3-4-2-1, con Kostas Manolas, Federico Fazio y Juan Jesús formando la defensa por delante del guardameta Alisson.

El centro del campo estará formado por De Rossi y Kevin Strootman, con Florenzi en el carril derecho y Aleksandar Kolarov en el izquierdo. La principal duda de Di Francesco tiene que ver con quién alinear al lado del belga Radja Nainggolan y Dzeko en la delantera, ya que dispone de hasta cuatro alternativas: Diego Perotti, Stephan El Shaarawy, Cengiz Under y Patrick Schick. Estos dos últimos parten con ventaja, aunque al técnico le gusta jugar con las sorpresas y Anfield puede ser un lugar apropiado para ello.

Dos filosofías en la mejor atmósfera

En el banquillo también habrá un duelo interesante, con dos filosofías distintas. Alemán contra italiano. Jürgen Klopp ante Eusebio Di Francesco. «El público es más experimentado que nosotros en estas situaciones. Anfield puede crear una de las mejores atmósferas en el mundo del fútbol. No estoy seguro de si puede ser mejor que contra el Manchester City, pero lo intentaremos», pidió el míster alemán.

«Estaba subiendo las escaleras en el Etihad cuando alguien me dijo que la Roma había vencido 3-0 y yo le respondí que no podía ser posible porque jugaban contra el Barcelona. Amo el fútbol por cosas como estas», explicó sobre los cuartos un Klopp que subrayó sobre la Roma que «tienen todo mi respeto».

Eusebio Di Francesco, por su parte, señaló ayer que «me gusta mucho la filosofía de Klopp. Estoy alerta por jugar ante un equipo con un entrenador tan bueno, pero creo mucho en mi propia filosofía. Klopp es un gran técnico y ha ganado muchos títulos, pero queremos estar en la final».I. C.