Has volado demasiado pronto, «Tarín»

Nunca he sabido por qué le llamaban “Tarín”. Seguro que detrás existe una historia, pero no me dio por preguntar. Hay apodos que son evidentes, siempre hay un “Txino” o un “Txiki”. Conozco un “Txuri” que se apellida Blanco y un “Kopito” que se apellida Nieva. Pero “Tarín” no era pequeño, como el pájaro de ese nombre.

El domingo probablemente comió en la sociedad con su cuadrilla. Era una cita casi ineludible. Y horas después su corazón dijo basta. Con solo 63 años, demasiado pronto.

“Tarín”, Miguel Ángel de nombre, era una de esas personas que todo barrio o pueblo necesita para sentirse activo. Perejil de todas las salsas, siempre involucrado y dispuesto a echar una mano.

Lo mismo barría el frontón para el mítico torneo de fútbol sala de Altza que se reunía para elaborar el programa de fiestas de San Luis, lo mismo se colgaba el delantal y pelaba patatas para una cena popular que sujetaba la pancarta para denunciar la enésima tropelía del Ayuntamiento contra esas zonas de Donostia que no salen en las postales.

Asociación de vecinos, torneos deportivos, eventos culturales… nada le era ajeno. Herrera, Altza, Donostia le echarán de menos. Porque se pegó con quien hiciera falta –en el sentido figurado– para que la vida de todos sus convecinos fuera mejor, sin hacer distinciones y sin esperar nada a cambio.

Ayer fue su despedida en el tanatorio de Errekalde y no pude asistir, así que valgan esta líneas como reconocimiento. A él y a todos y todas las “Tarines” que revolotean en nuestro camino. Gracias.