GARA
BALONMANO

Helvetia Anaitasuna demostró tener más cosas en juego que el Bidasoa-Irun

Los navarros se llevaron el último derbi de la temporada ante unos irundarrasya salvados para seguir peleando por terminar el curso en puestos europeos.

BIDASOA-IRUN 26

ANAITASUNA 30


El último derbi de la temporada 2017/18 en la Liga Asobal terminó con victoria para Helvetia Anaitasuna por 26-30 ante Bidasoa-Irun en Artaleku, que se llenó con 1.700 espectadores que no pudieron ver el triunfo de su equipo, ya salvado del peligro del descenso de categoría.

De hecho, los objetivos de unos y otros se vieron reflejados en la cancha, ya que los navarros se juegan el billete europeo, mientras que los irundarras poco podrían ascender en la tabla de aquí a final de curso.

Así, a pesar de que los locales comenzaron ganando, un Helvetia Anaitasuna muy mermado con varios jugadores tocados durante la semana cogió el mando en el marcador con un 0-3 para no volver a soltarlo hasta el final del partido. Para el 3-6, Chocarro ya llevaba un gol más que todo el equipo guipuzcoano, quien se las veía y se las deseaba contra la férrea defensa navarra. Además, no fue capaz de aprovechar dos exclusiones seguidas (0-0 y 0-1), déficit que más adelante compensó.

El duelo estaba igualado, pero el marcador no decía lo mismo y en gran parte por las paradas de Hernández (siete paradas, dos de ellos penaltis, en media hora), que ayudó a su equipo a cobrar cuatro goles de renta (3-7 y 4-8). A partir de ahí el equipo irundarra se fue sintiendo cada vez más cómodo en la cancha y fue recortando la diferencia.

La tercera exclusión navarra del primer tiempo (también tres para los guipuzcoanos antes del descanso) sí que fue productiva, ya que el Bidasoa-Irun aprovechó la portería vacía primero con el portero Rangel y después con Popovic desde 25 metros tras robo de balón (6-8).

Cada vez más distancia

En la recta final del primer tiempo los locales estrecharon el marcador con un parcial de 3-1 (10-11) e incluso el Bidasoa-Irun tuvo balón de empate, pero Hernández se lo paró a Kauldi. Con su quinto gol, Chocarro determinó que el partido fuera al descanso con 10-12.

El 14-17 fue la última vez en la que los guipuzcoanos estuvieron metidos en la pelea. A falta de 8 minutos Anaitasuna se fue a una renta máxima de diez goles (18-28) y el Bidasoa-Irun tiró de orgullo para acercarse en el marcador aunque sin tener opciones de al menos empatar.