El esloveno Primoz Roglic (LottoNL) logró la victoria ayer en la general del Tour de Romandía, segunda vuelta del World Tour que gana de manera consecutiva tras la Itzulia. El alemán Pascal Ackermann (Bora) ganó la última etapa en el sprint de un grupo en el que entraron los primeros de la general y los cuatro vascos que acabaron entre los 22 primeros la prueba tras abandonar ayer el vizcaino David López.

Primoz Roglic cerraba así su mejor comienzo de temporada. Comenzó con un sexto puesto en la general de Valencia, ganó una etapa en la Tirreno, la crono y la general en la Itzulia, en la que acabó en tres etapas segundo, y la general de Romandía tras ser segundo en dos etapas y en una tercero.

Ahora descansará para correr delante de su afición el Tour de Eslovenia desde el 13 de junio y llegará al Tour sin la presión de su equipo, que trasmite que no tienen la intención de pelear por la general a pesar de que por su condición de escalador y de contrarrelojista y su progresión está llamado a disputarla en un futuro no muy lejano.

El prometedor Egan Bernal y Richie Porte, mucho mejor que en la Itzulia, le acompañaron en el podio y Ion Izagirre se quedó a las puertas del Top 10 con un undécimo puesto en la general. Castroviejo acabó decimotercero y Mikel Nieve, que había comenzado la temporada el domingo anterior en Lieja, fue decimosexto antes de afrontar desde el viernes en Israel el Giro de Italia con solo siete días de competición.

Carapaz en Asturias

Richard Carapaz (Movistar) también defendió su liderato en la última etapa de la Vuelta a Asturias ganada por el portugués Ricardo Mestre (W52). Mikel Bizkarra volvió a ser el mejor vasco con un decimoquinto puesto en el grupo de los favoritos y acabó undécimo en una general en la que el debutante Ibai Azurmendi terminó 18º.

Mestre y el ruso Evtushenko fueron los más fuertes de una fuga en la que entró Alex Aranburu sin poder aguantar la dureza de la parte final.

El ecuatoriano Richard Carapaz, al que el Movistar llevó al Lizarte amateur para que completara su formación, logró el sábado en el Acebo su primera victoria como profesional y ayer, tras ganar su primera vuelta, se mostró «muy contento. Este fin de semana ha sido inmejorable. Después de la victoria del sábado teníamos una muy buena ventaja y la hemos sabido manejar muy bien con el trabajo de mis compañeros. Es una victoria no solo mía, sino de todo el equipo».

Mañana viajará a Israel para debutar desde el viernes en el Giro como uno de los corredores más importantes del Movistar: «Son tres semanas de carrera y habrá que competir con cabeza. Ya es mi segunda gran vuelta y eso creo que me ayudará. Vengo muy bien preparado, he entrenado mucho y esperamos dar guerra en el Giro».