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MOSCÚ

Putin comienza su cuarto mandato con la meta de la prosperidad

Vladimir Putin comienza su cuarta mandato en la Presidencia de Rusia con el objetivo de «aumentar la prosperidad» del país. Tras las referencias militares de su campaña, con la que logró el 76% de los votos, Putin centró ayer su mensaje en lograr «una nueva calidad de vida» y propuso la continuidad de Dmitri Medvedev al frente del Gobierno.

Vladimir Putin juró ayer el cargo para el cuarto mandato en la Presidencia de Rusia, que ocupará hasta 2024, después de 18 años dirigiendo el país, tanto como jefe de Estado como al frente del Gobierno. Poco después de la ceremonia, Putin propuso de nuevo como primer ministro a Dmitri Medvedev, cuya candidatura será aceptada hoy por la Duma, la Cámara baja del Parlamento ruso.

Medvedev fue presidente del país entre 2008 y 2012 y ha sido el leal comodín de Putin para alternar sus cargos en la Presidencia y el Gobierno.

«Considero mi deber y el sentido de mi vida hacer todo lo que pueda por Rusia, por su presente y por su futuro» (...) «Haré todo para aumentar la potencia, la prosperidad, la gloria de Rusia», declaró Putin tras su jurar el cargo en una solemne ceremonia en el Gran Palacio del Kremlin, ante más de 6.000 invitados.

Reelegido en marzo con el 76,7% de los votos –su mejor resultado electoral– el presidente ruso se ha consolidado como el hombre fuerte que ha llevado a Rusia a la primera línea de la geopolítica internacional, para irritación de las potencias occidentales.

Ayer agradeció al pueblo ruso su «apoyo sincero» y subrayó la importancia de ese respaldo mayoritario no solo en la escena internacional, «sino también para los cambios profundos y positivos en el interior del país».

Cinco primeras economías

De hecho, aunque durante la campaña utilizó un discurso armamentista, con referencias a la fuerza militar y a misiles «invencibles», tras su reelección, anunció una reducción del gasto militar este año y el que viene y rechazó la «carrera de armamentos». «Una nueva calidad de vida, la prosperidad, la seguridad, la salud de la gente, es lo principal hoy, es lo que centra nuestra política», afirmó.

Precisamente, encomendó al Gobierno la tarea de que Rusia, sometida a sanciones y afectada por la caída de los precios de los hidrocarburos, se convierta en 2024 en una de las cinco primeras economías del mundo.

Para ello, el Ejecutivo debe garantizar «ritmos de crecimiento mayores que la media mundial», al tiempo que mantiene «la estabilidad macroeconómica». Nada más ser investido, firmó una serie de decretos con objetivos estratégicos para el desarrollo económico del país durante el próximo sexenio, en el que prevé promover la rápida introducción de la tecnología digital en la economía; reducir a la mitad los niveles de pobreza (actualmente afectan al 13% de la población); construir 120 millones de metros cuadrados de viviendas al año y elevar las exportaciones agrícolas a los 45.000 millones de dólares.

Su mandato precedente ha estado marcado por la tensión con los países occidentales en torno al conflicto en Ucrania, la guerra en Siria o las acusaciones de injerencia en la elección de Donald Trump en 2016.

En el país, la investidura estuvo precedida de protestas opositoras en las que se produjeron cientos de detenciones, incluidas la del líder opositor Alexei Navalny, excluido de las elecciones por una condena penal.

Putin dice descartar seguir en el poder más allá de 2024, así como una reforma constitucional que lo posibilite En los próximos seis años debería pues preparar un sucesor, pero nadie parece encaminado a ese papel ni Putin ha dado la menor indicación sobre quién puede ser.