Contra viento y marea

Irán veta las imágenes de la colegiada que pitó el Bayern-Colonia, un jugador manco debuta en Colombia y Casillas es campeón.

A la sombra del todopoderoso Paris Saint Germain de los petrodólares qatarís, de los Neymar, Mbapé, Cavani y compañía, un histórico francés como el Red Star acaba de ascender a Ligue 2. Solo una temporada ha tardado el otro club parisino en regresar al fútbol profesional y que lleva desde 1975 sin pisar el verde de la Ligue 1. A apenas quince o veinte minutos del flamante Parque de los Príncipes, una entidad con un siglo de historia, afición rebelde y comprometida, reivindicativa, hinchada que muestra orgullosa unos orígenes ligados a Jules Rimet. Banderas feministas o del Kurdistán, ondeadas en un estadio con gradas de cemento y un edificio de pisos de la periferia capitalina como fondo tras la portería. Son la estrella roja, el Sankt Pauli parisino, donde en sus gradas se alterna el Bella Ciao con un flic, arbitre ou militaire, qu'est-ce qu'on ne ferait pas pour un salaire. El club que tiene por ídolo popular a un exiliado del fascismo italiano que pasó de pegar patadas al balón a luchar en la resistencia antinazi, Rino Della Negra, fusilado y cuyo nombre ha bautizado una de las gradas. El nombre del campo, Bauer, es el de un comunista abatido en la misma calle que alberga el recinto. Ése en el que anima un colectivo feminista o que lucha contra la represión policial en el fútbol. L’Étoile Rouge.

Rompiendo moldes, cruzando charcos. El sábado, el partido entre el Bayern y el Colonia lo arbitró la colegiada Bibiana Steinhaus, policía de profesión y desde setiembre arbitrando en la Bundesliga, y a la televisión iraní no se le ocurrió otra cosa que sustituir los primeros planos de ella por otros de las gradas. No es la primera vez que esta protagonista es ninguneada. En abril, parte de la hinchada del Borussia Mönchengladbach le dedicó algunos insultos machistas, algo que no solo le sucede a ella. En Bundesliga 2, una árbitra expulsó este fin de semana a un jugador, pero antes de dejar el campo tuvo que escuchar que «tu lugar está en una cocina y no en un partido de fútbol». El futbolista no solo ha sido suspendido durante cinco encuentros sino que deberá pitar un partido femenino.

Santiago Arroyave es otro de los versos libres en un fútbol cada vez más alienado. Solo tiene 18 años y sueña con jugar un día en la Bombonera de Boca. Sueño que quién sabe si está está un poco más cerca. Nació con focomelia, una malformación de nacimiento que se caracteriza por la ausencia de huesos y músculos en miembros superiores o inferiores. En su caso, sin el brazo izquierdo, lo que no ha sido impedimiento para que esta jornada haya debutado unos minutos con el Leones de Itagüí de la Primera colombiana.

De Portugal al Lokomotiv

Historias de superación, como la de Éderzito António Macedo Lopes, más conocido futbolísticamente como Éder, natural de Guinea Bissau. Seguramente su nombre no les suene, pero sí a poco que hagan memoria y recuerden al autor del gol que dio la Eurocopa de 2016 a la Portugal sin Cristiano Ronaldo en la final. Sí, él, el ‘patito feo’, el suplente eterno, el niño emigrado a la metrópoli lusa con apenas dos años y que acabó en un orfanato en Coimbra, tras la condena a su padre a cadena perpetua por asesinar a su madrastra. Este domingo, ahora en el Lokomotiv ruso tras descartarle Marcelo Bielsa en el Lille, corría el minuto 86 de partido y la victoria y la Liga 14 años después se le escapaba entre los dedos al club de los Ferrocarriles, cuando apareció de la nada Éder para hacer el gol del título. Otra vez. El ‘Loko’ jugará Champions y el rumor es que podría fichar como refuerzo a Mario Balotelli...

La de Éder fue una de las imágenes de la jornada, como viral se hizo la del gran capitán del PSG, el brasileño Thiago Silva, que celebró este martes el título copero de los parisinos invitando al capirán rival a alzar el trofeo al alimón. Un gesto loable al reconocer el enorme mérito del Les Herbiers, equipo de la tercera división francesa al que ganaron en la final y cuyo presupuesto no le alcanza ni para pagar una semana el sueldo de Neymar. El intratable PSG acumula 15 de los 16 títulos disputados en Francia desde 2014 y Diego Alves sigue sumando entorchados y ya tiene más trofeos, 36, que años, 35.

Como honores rinden en Inglaterra a Darren Moore, primer jamaicano en dirigir en Premier y técnico del West Bromwich Albion, nombrado mejor entrenador del mes de mayo el mismo día en que los Baggies firmaban su descenso. El WBA venía bajo su dirección de ganar al United, empatar ante el Liverpool, vencer al Newcastle y esta jornada imponerse 1-0 en el minuto 92 al Tottenham. Resultados que le valieron el reconocimiento como mejor técnico pero el 0-1 del Southampton en casa del Swansea unas horas más tarde sentenció a su equipo. Por contra, con esta victoria, los Saints tienen en su mano salvarse, lo contrario de un Stoke City que es ya equipo de Championship.

Rafa Márquez cuelga las botas

Un solitario gol le da alas también al Chelsea en sus aspiraciones de Champions, al ganar precisamente al Liverpool. Idéntico marcador por el que perdió el United en casa de un Brighton que es séptimo, o por el que salió derrotado un Leicester indolente que suma un punto de los quince últimos. Festejó el título entre los suyos el City, despedida incluida de Yayá Touré tras siete campañas y que podría tener sitio en otro equipo inglés. Y fue bendencido Arsene Wenger en su adiós del Emirates con todos los honores y un 5-0 que el Arsenal le endosó al convidado Burnley. Casi 22 años en el banquillo gunner, historia viva de los cañoneros. Según la cadena Sky, Massimiliano Allegri y Luis Enrique son los favoritos al banquillo de Londres.

Wenger fue obsequiado una réplica del trofeo de oro que recibió el Arsenal por la recordada temporada de ‘Los invencibles’ y sus primeras palabras estuvieron dirigidas a otra leyenda como Sir Alex Ferguson: «Espero que se recupere muy rápido». Y parece que el escocés va por buen camino tras ser intervenido de urgencia después de una hemorragia cerebral. Según revela ‘‘The Mirror’’, sus primeras preguntas a los médicos tras recuperar la consciencia fueron cuánto quedó el Doncaster (club que dirige su hijo Darren) y si se recuperará para acudir a la final de la Champions.

En esa finalísima en la que no estará una Juventus que ya sí, casi ha certificado el título tras el nuevo tropiezo del Napoli, a seis puntos ya del líder. Lágrimas en los partenopeos tras el 2-2 ante el Torino, mientras su técnico Sarri se refería al presidente Dino di Laurentiis para expresar que «no tengo nada que decir sobre él, el presidente me ha hecho entrenar al equipo que animo desde pequeño, es mi mayor satisfacción en la vida. Lo siento si no está contento pero tengo la conciencia tranquila. He hecho todo por el bien del equipo». Sobre los rumores de su marcha a la Premier, se limitó a responder: «¿Sé hablar inglés? No es influyente, pero hace tantos años que lo estudié que podría haberlo olvidado...».

Es tiempo de adioses, de despedidas. En la Bundesliga esta jornada han sido varias y allí la cultura futbolística hace que el reconocimiento al jugador sea unánime, se retiere, se vaya por decisión del club o fiche por otro equipo. Flores y aplausos. Y hablando de punto y finales, no podemos pasar por alto el de un referente del balompié mejicano, el exzulgrana Rafa Márquez, que a sus 39 años ha colgado las botas en el Atlas de Guadalajara, que fue su principio y final. Un excompañero suyo en el Barça, Andrés Iniesta, firma parece que para tres campañas por el Wissel Kobe japonés, club vinculado a Hiroshi Mikitani, propietario de Rakuten, ese patrocinador del Barcelona que llegó al club de la mano de Gerard Piqué. Un pastón por año y seguro que la venta asegurada del vino que el de Fuentealbilla produce.

Quién sabe si por esos lares u otros cruzarán un día de estos sus destinos con un Iker Casillas que ha ganado por fin este fin de semana la liga portuguesa. El Porto rompe así un territorio vetado los últimos cuatro cursos por el Benfica lisboeta. Con casi todas las cosa resueltas en las competiciones continentales, en Alemania dos partidos concitan todas las miradas, porque el histórico reloj del estadio del Hamburgo podría detenerse por primera vez en su historia. El ‘Dinosaurio’, que siempre ha militado en la Bundesliga, debe ganar al Mönchengladbach en casa y que el Wolfsburgo, que le saca dos puntos, pierda en la suya ante el descendido Colonia. La vida en 90 minutos.