Raimundo Fitero
DE REOJO

Pasmo

Cada vez que aparece un absurdo judicial con un caso que produce extrañeza a casi todos los bautizados, aparece como acusación popular Vox, un supuesto partido político irrelevante electoralmente, pero que ha venido a sustituir de manera exacta a lo que hacía aquella mafia conocida como Manos Limpias. No es casualidad. Alguien alimenta a este monstruo y no debe estar muy lejos de las cloacas del reino de España. Yo pensaría que es el brazo tonto de la ley o la mano floja de la banda de M. Rajoy. Quizás en algunos cepillos de las iglesias donde van los altos ejecutivos del Ibex 35 les caiga algo, o al menos lo que les sobre de alimentar al conocido como el  Pasmo de la Superficialidad.  En Catalunya están intentando, nombrar President y formar Govern para recuperar las instituciones de las manos sucias de los buitres del 155. No me gusta nada la manera en la que Puigdemont hace de Rajoy y elige digitalmente al que puede ser nombrado, pero lo dejamos de lado, la cerveza y las salchichas alemanas crean masas estomacales difíciles de regurgitar.  Lo que me deja perplejo es que diga una periodista en la misma frase que el señor Quim Torra es tan culto como radical y es muy culto. ¡Bravo, un President culto!  Es tan culto que la grey de impostores e ignorantes de la mancha naranja es posible que le acusen de separatista e intelectual, que es lo que peor llevan. La última campaña publicitaria del CIS ha despertado en el caudillo Rivera un enfado cósmico. Y ha pedido minutos de gloria televisiva y en redes volviendo a hacer el ridículo más absoluto. Yo veo a este espitoso caballero de cara avinagrada e imberbe, líder de Vox en breve. A M. Rajoy le hace parecer un adalid demócrata en cada frase. Quiere mantener el 155 por si acaso. Odia el concierto vasco. Odia. Y sus compañeros de banda naranja son tan inconsistentes como el Pasmo.