«El acuerdo UE-Cuba sienta las bases para una colaboración coherente y fiable con Cuba y su pueblo», indicó e la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, antes del primer Consejo Conjunto en Bruselas con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez.

«&dcTwo;El aislamiento nunca ha servido para animar una evolución positiva», señaló Mogherini el pasado marzo, en una crítica implícita al bloqueo estadounidense, pero aplicable a la «postura común» que hasta hace poco mantenían los Veintiocho. De hecho, ahora la UE se enfrenta a una medida similar en sus relaciones con Teherán.

Bruselas y La Habana comenzaron una nueva etapa en sus relaciones el pasado 1 de noviembre con la entrada en vigor del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, cuya firma meses antes puso fin a la llamada Posición Común de 1996 que limitaba la cooperación a avances en derechos humanos.

Este Consejo conjunto UE-Cuba se inscribe en ese marco. y será el punto de partida para acciones comunes concretas, según la responsable diplomática.

El punto culminante del encuentro fue la firma de un proyecto bilateral de promoción de energías renovables en Cuba por 18 millones de euros.

Para el comisario europeo de Cooperación y Desarrollo, Neven Mimica, el bloque apoya así a Cuba «en su ambicioso objetivo de obtener una cuarta parte de combinación energética de energías renovables para 2030» con ese programa, que ayudará a atraer inversiones internacionales.

La UE también prevé financiar un programa de apoyo a la seguridad alimentaria en Cuba con una contribución de 19,65 millones de euros. Asimismo, La Habana y Bruselas lanzarán cinco diálogos añadidos sobre desarrollo sostenible, no proliferación, control de armamentos, derechos humanos y medidas unilaterales.

Bloqueo estadounidense

Este último apartado abordará el embargo de Washington a la isla, pero también «la aplicación de sanciones unilaterales contrarias al derecho internacional», según el ministro cubano, que agradeció a la UE su postura contraria al embargo estadounidense, que el actual presidente, Donald Trump, «ha endurecido, en especial en el sector financiero». La designación el 19 de abril de Miguel Díaz-Canel como presidente cubano no cambió la postura de Washington, que reiteró su prioridad de «liberar Cuba».

Mogherini, por su parte, recordó que todos los miembros de la UE votaron acabar con el bloqueo en la Asamblea General de Naciones Unidas.

En el texto del acuerdo, ratificado ya por 13 de los 28 países de la UE, Bruselas ha incluido posibilidad de suspender el acuerdo con Cuba en caso de violación grave de los compromisos sobre derechos humanos, un tema que ya se abordó en tres diálogos separados entre Bruselas y La Habana, y sobre el que ejercen una fuerte presión las bancadas conservadora y liberal de la Eurocámara.

Los países del bloque europeo son los principales inversiones extranjeros en Cuba, sobre todo en los sectores del turismo y la construcción. Las importaciones cubanas en 2017 se elevaron a 471 millones de euros y las exportaciones hacia la isla caribeña a 2.094 millones de euros.