Sam Bennett quita las pegatinas a sus rivales en el circuito de Imola

El irlandés del Bora sorprendió a todos lanzando un ataque a falta de 400 metros para lograr su segunda victoria en este Giro.

Sam Bennett (Bora) se tomó muy en serio el final de la 12ª etapa en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola, donde las motos y los bólidos suelen campar a sus anchas. El irlandés, a falta de unos 400 metros para cruzar la línea de meta, pegó una auténtica aceleración en el momento en el que los velocistas aún se estaban preparando para el arreón final y nadie fue capaz de alcanzarlo. Danny Van Poppel (LottoNL-Jumbo) fue el que más cerca estuvo, pero el holandés no pudo alcanzar a un Sam Bennett imparable.

Se trata de la segunda victoria en este Giro del corredor del Bora tras la lograda en la séptima etapa en Praia di Mare, mientras que Simon Yates (Mitchelton Scott) no tuvo problemas para mantener la maglia rosa.

La jornada de ayer parecía propicia para tomárselo con calma, pero está visto que en cuanto aparecen los repechos, nadie quiere ceder terreno. Ayer, bajo la lluvia en el circuito de Imola y alrededores, el pelotón pasó agrupado hasta la subida puntuable del día, un puerto de cuarta categoría cuya cima estaba a 7,4 km de la meta. En los cuatro kilómetros de escalada se fue en fila de a uno y fueron varios los corredores que intentaron tensar la cuerda.

Solo a 400 metros de la pancarta de montaña logró marcharse Diego Ulissi (UAE). Tras él llegó Carlos Betancur (Movistar Team) y pasaron por la misma con unos pocos segundos de ventaja. En plena bajada llegó hasta ellos Matej Mohoric (Bahrain Merida) e hicieron camino, aunque Ulissi se quedó ante el empuje del esloveno. Betancur y Mohoric entraron en los dos últimos kilómetros con 5 segundos de ventaja y ya en el circuito el pelotón iba a rebufo del dúo con Bora y EF Education Firts intentando darles caza.

Dentro del último kilómetro los dos fugados se empezaron a vigilar, lo que aprovechó Sam Bennett para, a falta de 400 metros, utilizar el rebufo como si de un monoplaza se tratase y superarlos para ganar con claridad mientras el pelotón perseguidor entró bastante roto.

En la general no hay cambios antes de la 13ª etapa que se disputa hoy entre Ferrara y Nervesa della Bataglia, de 180 kilómetros. Se espera otra de esas jornadas de transición, con una única cota de cuarta categoría a 20 kilómetros de meta, antes de la temida etapa de mañana con final en el Monte Zoncolan.